El Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) de los Bombers de la Generalitat de Catalunya no es un equipo de primera ni de segunda salida. Son los especialistas en incendios forestales, en marcar la estrategia y son los que disponen de la inteligencia operativa para ganar la guerra a los incendios, domesticando el avance de las llamas, siempre que se pueda, para poder frenarlos cuanto antes mejor, evitando poner en riesgo a los bomberos y a personas civiles. Se activan y despliegan en la zona del incendio para analizar cómo se comportará el fuego para poder trabajarlo, de manera coordinada con los bomberos de parque de todo el país, y tomar las decisiones que permita controlar y, en última fase, extinguirlos con el menor desastre natural posible. Su jefe es el inspector Marc Castellnou, uno de los especialistas a escala internacional más reconocido con respecto a la gestión de grandes incendios forestales y es ahora el encargado de acabar la renovación de este grupo para situarlo en la vanguardia y prepararlo para afrontar unos incendios, los que se conocen como de sexta generación, que Catalunya, asegura él mismo en una conversación con ElNacional.cat, seguro sufrirá en los próximos años.
Creado el año 1999, actualmente el GRAF necesita una reformulación, asegura Castellnou, para adecuarse al nuevo escenario de incendios forestales que se prevén que pueden generarse en Catalunya, los mismos que ya se han registrado, los últimos meses, en lugares como Grecia, Chile, Francia o California, con muertos civiles y poblaciones arrasadas. Y si estos incendios, bautizados como de sexta generación, todavía no han llegado a Catalunya es por la suerte de la lluvia de junio de 2023 que ha permitido, junto también con el azar, que esta campaña de verano, que parecía infernal, se haya podido salvar.
El cambio climático en el ámbito global, con una sequía estructural y de contexto, que tiene los bosques al límite, y el abandono acelerado de las zonas rurales de Catalunya, dejan un escenario de emergencia, según Marc Castellnou. Gestionar esta emergencia es en lo que trabajan ahora los Bombers de la Generalitat de Catalunya, y en la parte de análisis, concretamente, el GRAF. Este grupo tiene que afrontar cambios en los meses que vienen en las dos vertientes, en la operativa y también en la planificación. Los cambios de tipo de incendios, la nueva formación y aprendizajes de incendios por todo el mundo, hace que el GRAF gane más capacidad y es por eso que hace años que Castellnou está liderando esta evolución del grupo de especialistas para conseguir equipos más robustos, más tecnificados y con más personal.
Reagrupamiento territorial para ganar fuerza en todo el país
El GRAF no trabaja como un equipo de primera respuesta territorial, como pueden ser los parques comarcales, sino que lo hacen como unidades móviles, que desde sus bases, se despliegan por todo el país para dar respuesta a las necesidades operativas de los grandes incendios forestales. Actualmente, tienen ocho sedes, pero el plan del inspector jefe del GRAF implica reagruparlas en solo cuatro territoriales y la de mando, en la sede de los Bombers. De esta manera, asegura, se pueden conseguir equipos más robustos y dar un servicio más efectivo, con respecto a la formación y de transmisión del conocimiento que van adquiriendo los integrantes del GRAF en cada una de sus actuaciones, y también operativamente, para una mejor gestión de los recursos humanos y materiales.
Actualmente, las sedes de Lleida y Tremp abren un día sí y un día no, de manera intercalada, con mínimo dos efectivos por base, según el día; la planificación contempla reagrupar los esfuerzos en Tremp, cerrando la sede de Lleida, un hecho que permitirá que siempre esté abierta y que haya más efectivos de guardia, con el incremento de personal global al GRAF. Castellnou entiende el GRAF como una fuerza móvil, con capacidad de actuación por todo el territorio nacional, y, por lo tanto, cree que el reagrupamiento es el camino para conseguir equipos más robustos y más preparados para hacer frente a los incendios que vienen y que lo pueden cambiar todo. La concentración de recursos en base centrales no restará capacidad territorial al GRAF, que seguirán haciendo quemas durante la campaña de prevención y se podrán desplegar por todas partes cuando haya incendios.
Con todo, sin embargo, Castellnou acepta que este cierre de la sede de Lleida puede hacer que algunos de los integrantes del GRAF decidan dejar de formar parte de este grupo especial por su situación personal, y por la tecnificación conseguida, eso es una mala noticia, pero el inspector cree que el camino pasa por este reagrupamiento en Tremp, una zona con más posibilidad de incendios que la plana de Lleida y donde se conseguirá más fuerza y equipos más seguros de esta brigada móvil de los Bombers especialistas en incendios forestales. El reagrupamiento en Tremp se producirá al principios de 2024 y el reagrupamiento en Móra y Manresa, que actualmente tienen desdobladas las bases en Reus y Rubí, respectivamente, se hará en los meses que vienen, avanzado el 2024.
Los Bombers tienen localizadas las zonas donde es posible que haya estos grandes incendios, como los que ya se han vivido, y es donde reforzarán esta presencia de las bases del nuevo modelo GRAF que está desplegando al inspector Marc Castellnou para prepararse para esta nueva fase de incendios de sexta generación. Con todo, sin embargo, Castellnou sabe que la formación y el intercambio de conocimiento entre todos los efectivos es básico para seguir mejorando la estrategia y poder atacar los incendios como se está haciendo los últimos años, esperándolo, dejando quemar en algunos lugares, para poder recibirlo, donde estratégicamente se decide, más debilitado, y así, evitar que avance hacia otros lugares donde podría crear lenguas que llegaran a superar la capacidad del cuerpo de los Bomberos y causar verdaderos desastres naturales.
Castellnou, referente internacional
Además de la formación interna, Castellnou está participando, a caballo entre California y los Países Bajos, en una investigación conjunta con bomberos internacionales y físicos de todo el mundo para avanzar en las técnicas de extinción de unos incendios nunca vistos hasta ahora y que pueden poner al límite las capacidades de extinción que tienen, en el modelo actual, los cuerpos operativos de extinción de todo el mundo. El cambio en el clima y la aparición de pirocumulonimbus —como el que obligó a los Bomberos a retirarse del incendio de la Conca de Barberà de 2021— obligan a los especialistas de los bomberos a replantear sus estrategias, y en eso es en lo que está trabajando Castellnou en esta investigación internacional. El jefe del GRAF de los Bombers es uno de los especialistas más reconocidos a escala internacional y ha asistido como asesor en gabinetes de coordinación de extinción de incendios de gran envergadura por todo el mundo.