Fernando Grande-Marlaska ha creado una nueva norma de uniformidad para la Guardia Civil, que obligaría a los agentes a eliminar los tatuajes que puedan ser visibles llevando su uniforme, con algunas excepciones. Así, no estarán permitidos los tatuajes en manos, cabeza o cuello, "sea cual sea el motivo o la expresión que reflejen". En cambio, los tatuajes en brazos y piernas visibles con el uniforme de uso general escapan de esta nueva normativa. Curiosamente, Marlaska lleva un tatuaje tribal en forma de pulsera en su muñeca. Él, no se lo tendría que borrar.
El consejo de estado todavía tiene que ofrecer su dictamen sobre esta normativa, pero en caso de que sea aprobado, la principal asociación de este cuerpo, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) tiene previsto llevar al ministro de Interior ante la Justicia por su decisión. Según recoge OKDIARIO, los servicios jurídicos de esta entidad reconocen que "si el Real decreto que se publique en el BOE obliga a los compañeros a someterse a una intervención para borrarse el tatuaje, recurriremos".
Láser o dermoabrasión
Aparte de los tatuajes a hombros, manos y ninguno, también estarán prohibidos los grabados que incluyan expresiones o imágenes "contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares", así como las marcas que contengan "motivos obscenos o inciten a discriminaciones de carácter sexual, racial, étnico, religioso o incitación al odio". Si se aprueba la normativa, los agentes que ya estén tatuados tendrán un año para eliminar las marcas de la piel, a través de técnicas como el láser o la dermoabrasión, por la cual se lima la piel. Si no lo hacen, pagando de su bolsillo la intervención, serán expulsados del cuerpo.
Según se recoge en OKDIARIO, el tatuaje tribal de Marlaska en la muñeca va acompañado del mensaje "Sin pena ni miedo". Después de destituir al coronel Diego de Pérez de los Cobos, Cayetana Alvárez de Toledo aseguró al ministro de Interior que le daba "pena y miedo". Aunque este tatuaje sería visible con el uniforme de verano del cuerpo de la guardia civil, como también los situados en el antebrazo, Marlaska no los incluye a su nueva normativa.
Regulación del corte de pelo
En septiembre de 2018, Interior retiró el borrador de la norma que entonces ya incluía la prohibición a los guardia civiles de llevar tatuajes visibles. En aquel momento, los obligaba a tapárseles o eliminarlos a través de intervenciones en un plazo de tres meses que ahora se amplía un año. Aquel texto también regulaba el peinado, impidiendo las rastas o los cabezas rapadas, el bigote o la barba. Esto provocó un gran choque con las asociaciones representativas del cuerpo y el texto quedó aparcado.
Ahora, después de años posponiendo la aprobación definitiva buscando un consenso con los afectados, la nueva redacción endurece las condiciones de los últimos borradores, obligando a los agentes a eliminar los tatuajes visibles.
En la imagen principal, Marlaska en una sesión de control en el Senado, con el tatuaje cubierto / Efe