Martell ha sido hoy 100% Martell. Hacía 5 horas que esperaba su turno para hacer su informe final en defensa del exdirector de la Policia Pere Soler y ha entrado como un rayo. La luxación en el hombro no ha impedido el característico movimiento de brazos —y de todo el cuerpo— del reconocido abogado barcelonés Cristóbal Martell. La defensa del exdirector de los Mossos ha negado "radicalmente" que intentara "alinear" el cuerpo en favor de la independencia de Catalunya y ha indicado que el dispositivo que diseñaron para impedir el referéndum ilegal del 1-O "podrá parecer muy hippy, pero lo que no fue es un engaño".
Después de la extensa intervención de la defensa del major Josep Lluís Trapero, el abogado Cristóbal Martell ha cogido el testigo para exponer su informe final en el que pide a la Audiencia Nacional que absuelva a su defendido, que se enfrenta a una petición de 10 años de prisión por sedición o 60.000 euros de multa por desobediencia.
"En esta guerra no estaba Pere Soler", ha dejado claro el letrado, que ha negado que su actuación durante el otoño del 2017 en Catalunya quepa en un delito de sedición. Ni participó en la "génesis" de los documentos policiales de los Mossos, ha indicado el letrado, ni en las reuniones en que Trapero y otros mandos policiales "conminaron" al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y a otros altos mandos de la Generalitat para que desconvocaran el referéndum. "Me perdonará mi patrocinado, pero no estaba en el escenario, no estaba", ha dicho.
En relación al 1 de octubre, Martell ha admitido que en aquel momento "los Mossos vivían un idilio" porque "fue muy aplaudida su gestión" en los atentados de agosto del 2017. No ha negado que eso pudiera influir en el hecho de que tuvieran "muy pocas ganas de reprimir haciendo uso de la fuerza" el 1-O, pero eso, ha añadido, "dista mucho de lo que dice el ministerio fiscal" que fue una "pura simulación".
"Podrá parecer muy hippy el dispositivo porque quizás hay una idea diferente de los principios de congruencia, proporcionalidad y oportunidad..., pero lo que no creo que fuera nunca es un engaño a los otros cuerpos de seguridad del Estado", ha asegurado.
Que Soler pudiera desear la independencia de Catalunya debe ser irrelevante, ha planteado para rebatir la acusación de la Fiscalía. Según ha dicho, parafraseando una sentencia del difunto fiscal general del Estado, el magistrado José Manuel Maza, que impulsó la causa del procés, no hay un contenido material mínimo para poder afirmar que su aportación se despliega en términos jurídicamente relevantes en la comisión del delito.
Por eso entiende que "con la conducta vista" de Pere Soler, la única participación habría sido la aceptación del cargo, es imposible llevar su actuación "a la autoría, a la cooperación necesaria" ni tampoco a la complicidad en la sedición.
Después de Martell, la defensa del ex-secretario general de la Conselleria d'Interior César Puig, Fermín Morales, ha empezado su informe pidiendo la absolución del su defendido porque "ni se comportó de manera sediciosa ni de manera desobediente" ante el Tribunal Constitucional.