El próximo lunes vuelven a las aulas un total de 1.610.346 alumnos de primaria, secundaria y FP de toda Catalunya, en un nuevo curso escolar 2024-2025 todavía continuista con el plan educativo heredado del anterior Govern, de Esquerra Republicana, el de la consellera Anna Simó, dado que el equipo de la nueva consellera, la socialista Esther Niubó, tomó posesión hace un mes y se ha decidido mantener el trabajo previsto "por responsabilidad". Se trata del primer curso con el teléfono móvil regulado, sin móviles en las aulas de primaria ni en el patio y con el uso restringido a actividades educativas en secundaria. Las líneas principales que marca plan del Departament d'Educació para el nuevo curso son las relativas a desplegar en más escuelas el plan de choque que ideó el grupo de trabajo creado ad hoc para dar respuesta a los malos resultados en las pruebas PISA, especialmente en matemáticas -programa Florence- y lengua. Si de momento las medidas del plan Florence han llegado a 87 centros con un especial margen de mejora, el objetivo de este primer trimestre es ampliar en los 200, en los cuales se tendrían que desplegar las medidas de apoyo a la docencia a lo largo del 2025 (en enero o ya en septiembre para el curso siguiente). El otro punto clave, la desburocratización que tanto reclaman centros y docentes por el tiempo que el papeleo hace perder en detrimento de la actividad educativa.
Este año se incrementan también las aulas de acogida al alumnado recién llegado, que necesita a menudo una atención especial para coger el ritmo del resto de compañeros, a un total 1.282 espacios con sus profesores dedicados al trabajo de asegurar la consecución básica de las materias. También se suman 2 aulas de acogida acelerada, como prueba piloto, que tiene esta misma función pero para los alumnos de 3.º y 4.º de ESO, que son en los que se encuentran mayores tasas de abandono escolar prematuro. Habrá esta acogida acelerada en cinco aulas, de Barcelona, Badalona, l'Hospitalet de Llobregat, Salou y Tarragona. Por otra parte, serán 200 los asesores especializados en lengua y cohesión social que darán respuesta la llegada de recién llegados para asegurar su buena integración. También 52 educadores sociales a disposición de los centros.
La consellera Niubó ha destacado este viernes en rueda de prensa el reto demográfico que sobrevuela el sistema educativo: mientras muchas clases de primaria quedarán con plazas vacías, especialmente en las partes del territorio menos pobladas, la educación secundaria y la FP se enfrentan a una masificación de aulas, una tensión mayor que se explica sobre todo, según el Departament, por la alta cantidad de alumnos recién llegado a medio curso, lo que se denomina "matrícula viva". El volumen mayor de alumnos por aula se dará sobre todo en torno al área metropolitana de Barcelona. Con respecto a infantil, en el tercer curso consecutivo de gratuidad del infantil 2, se amplía este año la reducción de ratios en I2 y I3, con una ratio media de 18,28 alumnos por aula.
Reorientación para los alumnos sin plaza de FP
El Departament también tiene los deberes urgentes de acelerar la gestión de los 30.000 alumnos que quieren entrar en una FP y todavía están sin plaza, una cuestión sobre la cual la consellera admite este viernes en rueda de prensa que todavía queda mucho trabajo y explica que se centrará en la reorientación y la información a los alumnos sobre cuáles alternativas próximas y parecidas tienen, una solución a corto plazo. De cara en el curso próximo, Niubó ha marcado el objetivo que todos los alumnos tendrían que saber en julio si obtienen o no plaza. La consejera ha añadido que también se tiene que avanzar en un ajuste de la oferta y la demanda, teniendo en cuenta las diferentes realidades territoriales y sectoriales, y mejorar el transporte en zonas del territorio para poder desplazarse a estudiar el que se desea.
La voluntad de matriculación en FP crece año tras año y este año se amplía en 3.700 el número de alumnos que se incorporan a estos estudios; más de 290.000 en total cursando estos estudios. Este año también entra en vigor la nueva ley de FP que hace que toda esta formación sea dual, con muy de peso de la formación y al mismo tiempo trabajo en la empresa, no solo en el aula.
Para los docentes: estabilización y desburocratización
Después de los últimos años de procesos de estabilización de los docentes, este año el curso empezará con 82.277 dotaciones de profesionales de la enseñanza, unos 38.800 de primaria y unos 43.000 de secundaria. De los cuales, un total de 18.300 han sido estabilizados recientemente, de manera que se ha reducido el interinato hacia el 5,56%. De la bolsa de personal sustituido, de unas 15.000 personas, prácticamente su totalidad han sido asignadas a una destinación. También habrá en un total unos 3.400 técnicos de educación especializados para dar respuesta a la diversidad y del alumnado.
Celebrarán los centros educativos y docentes la voluntad de la consellera Niubó de una "desburocratización" de sus tareas educativas, y este año se avanza en la unificación de herramientas y aplicaciones de gestión, calendario, contratación de personal, apoyo documental, una cuestión que ya inició el anterior Ejecutivo. En total, lo que antes eran unas 17 aplicaciones diferentes se unificarán en una suela. De igual forma, el Departament no pedirá a los centros algunos datos que puede obtener de otras formas.
Esther Niubó también ha dicho que este mes de enero se consolidarán las mejoras laborales pactadas con los sindicatos de profesores, como el cobro del plus de antigüedad a los 6 años y no a los 9, la reducción del horario lectivo en una hora para los más grandes de 55 años y la equiparación salarial entre los profesores de secundaria y FP.
"Consensos" para la sexta hora
Finalmente, en cuanto a la sexta hora de clase en los centros públicos, para equipararlo con la concertada, la consejera ha descartado cualquier decisión apresurada de tanta importancia sin consensuar antes un posicionamiento y como hacerlo con familias, sindicados de profesores y la dirección de los centros. Esta es una pide que han hecho insistentemente algunos sindicatos y que está incluida en el acuerdo de investidura que el PSC pactó con los comunes. Sobre iniciar el curso después del 11 de septiembre, la consellera ha dicho que le parece "bien" aunque ha subrayado que lo más importante es garantizar que se haya podido hacer una buena acogida a los nuevos docentes antes del inicio del curso