El 76% de los integrantes del Grupo Estable de Sustituciones (GES), que se compone de 2.140 personas con contrato para todo el curso, ya han tenido que movilizarse desde principios de curso para cubrir alguna ausencia de docentes que faltarán un mínimo de siete días en el trabajo. Eso significa que 1.627 profesores y maestros han pedido la baja por enfermedad en los primeros días de curso, que arrancó el 1 de septiembre, informa SER Catalunya, citando datos del Departamento de Educació.
1.627 profesores de baja supone en torno a un 2% del total, que se sitúa en 82.277 profesionales. Aparte de esta cifra se tendrían que añadir el resto de bajas, que no están cuantificadas para la Generalitat, y que se cubren por el mecanismo ordinario, con personal apuntado en la bolsa de sustitutos. Las adjudicaciones, en este caso, se hacen en tres procesos cada semana, lunes, miércoles y viernes.
La nueva consellera de educación, Esther Niubó, remarca que para el nuevo gobierno la prioridad es mejorar los resultados académicos de los alumnos catalanes y simplificar y reducir la carga burocrática de los directores de los centros. De esta manera se espera que estos directores puedan centrarse en la vertiente pedagógica de su trabajo.
Los problemas de los directores de centro
SER Catalunya asegura haber hablado con directores estos primeros días de curso, y que admiten que su principal quebradero de cabeza implica gestionar las incidencias de personal. El hecho es que no son solo las bajas sobrevenidas en los primeros días de curso, sino que también tienen que tramitar las peticiones para cubrir las horas de docencia que se reducen los mayores de 55 años o las de los docentes que se acogen a alguna reducción de jornada atada, por ejemplo, al hecho de tener hijos menores a cargo. Eso, dependiendo del tamaño de los centros y del perfil de las plantillas, pueden suponer muchas horas de docencia que, a estas alturas, no están asignadas a nadie.
Entre los años 2020 y 2023, la Generalitat asumió un sobrecoste de 1.121 millones de euros en el presupuesto para cubrir bajas de maestras motivadas por cuestiones médicas, permisos familiares o excedencias laborales, entre otros motivos. En aquellos tres años se contabilizaron hasta 240.343 sustituciones de docentes.
El lunes pasado devolvieron en las aulas un total de 1.610.346 alumnos de primaria, secundaria y FP de todo Catalunya, en un nuevo curso escolar 2024-2025 todavía continuista con el plan educativo heredado del anterior Gobierno, de Esquerra Republicana, el de la consellera Anna Simó, dado que el equipo de la nueva consellera, la socialista Esther Niubó, tomó posesión hace un mes y se ha decidido mantener el trabajo previsto "por responsabilidad". Se trata del primer curso con el teléfono móvil regulado, sin móviles en las aulas de primaria ni al patio y con el uso restringido a actividades educativas en secundaria.