Más de la mitad de los trabajadores de los comercios de Andorra la Vella utilizan el castellano para dirigirse a los clientes, aunque una vez iniciada la conversación, si el cliente responde en catalán, solo la mitad de los trabajadores que empezaban la conversación en castellano mantienen las respuestas en esta lengua. Es la conclusión de un estudio sobre los usos lingüísticos publicado por la nueva Plataforma Andorrana per la Llengua, entidad que se ha presentado en sociedad este viernes en un acto en el Centre Cultural la Llacuna. La investigación, elaborada por la lingüista Carla Piñol, se ha hecho a partir del análisis de las interacciones entre trabajadores y clientes de 550 establecimientos de Andorra la Vella, y ha constatado que la lengua de inicio es muy importante para determinar en qué lengua se mantendrá la conversación. El exministro andorrano Marc Vila Amigó, presidente de la entidad andorrana en defensa de la lengua, ha lamentado en rueda de prensa que la ley del catalán finalmente limitara las obligaciones legales para iniciar la conversación en catalán solo a los servicios sanitarios y sociales y al transporte público, y ha defendido que habría que obligar a empezar las conversaciones en catalán también en los establecimientos comerciales, porque eso fomentaría que las conversaciones se acabaran desarrollando en catalán.

Los datos del estudio también indican que la oferta lingüística del comercio condiciona la elección lingüística del cliente, y que este asocia un determinado tipo de establecimiento al uso de una lengua concreta: el sector de la hostelería y los grandes almacenes se identifican claramente con el uso del castellano, y en el caso del sector financiero, con el uso del catalán. Esta división también condiciona la elección lingüística de los trabajadores, de manera que en la hostelería, el 40% escogen el castellano para atender al cliente, un porcentaje que disminuye al 25% en las tiendas y al 20% en el sector financiero.

La investigación también ha detectado diferencias en los usos lingüísticos en función de la procedencia de los trabajadores. Así, los nacidos en Catalunya inician más las conversaciones en catalán (84%) que los nacidos en Andorra (69%), aunque ambos hablan en catalán si el cliente les responde en esta lengua. En cambio, entre los nacidos en el resto del Estado español, aquellos que se dirigen en catalán a los clientes no llega al 40%; entre los portugueses de origen, el porcentaje es del 30%, y con respecto a los originarios de Centroamérica y del Sur, del 12%. Más allá del saludo, los que, viendo la respuesta de los clientes, continúan en catalán son el 69%, el 57% y el 25%, respectivamente.

Plataforma Andorrana per la Lengua se ha presentado en un acto que ha contado con miembros de Plataforma per la Llengua de Catalunya, las Illes Balears, Catalunya Nord y el Alguer, además del presidente de la entidad, Òscar Escuder. "Pondremos la experiencia de los 30 años de Plataforma per la Llengua a su servicio en un territorio, Andorra, que tiene la particularidad de ser el único estado en que la única prioridad lingüística sea el catalán," ha señalado Escuder.