Poco a poco van llegando los familiares de los estudiantes que viajaban en el autocar siniestrado de la AP-7 en Freginals. Unos para identificar los cadáveres, este lunes por la tarde ya estaban en Tortosa ocho familias y se esperaban tres más. Otros, para estar con los heridos en los hospitales. 

En algunos casos a duras penas los han podido ver. En otros, ni tan sólo han podido hablar porque están en cuidados intensivos. En el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa hay cinco de los heridos, entre ellos una chica que ya ha salido de cuidados intensivos pero que está muy grave. Sus familiares están en una sala habilitada para ellos junto con los acompañantes de otros heridos. Una chica chilena se despierta de la sedación después del accidente y la operación. Sus padres viven en Noruega y llegarán mañana a Tortosa. "Creemos que todavía no sabe qué le ha pasado", explica su suegro. Desde ayer que hace compañía a su hijo para que no esté solo con su pareja. Ella tiene 30 años, estudia el último curso de Medicina. Quedó atrapada entre la mediana de la autopista y la chatarra y le han tenido que cortar el brazo izquierdo. "Se está despertando ahora y sólo nos ha dicho que se siente afortunada de estar viva", dice el hombre mientras sale a fuera para respirar un poco de aire. "Nos ha preguntado por una chica, pero no sabemos quién es. Ni si está viva", explica como esperando una respuesta. 

En planta, hay una chica de Italia. Por la tarde la ha venido a ver el primer ministro italiano, Matteo Renzi. Al mediodía, en los pasillos del hospital su primo paseaba arriba y abajo con la mirada fijada en el móvil. "Eso es muy duro. Y será largo", nos dice en castellano. Ha venido con sus tíos para facilitarles todas las gestiones.

"El mayor dolor es el moral"

Uno de los supervivientes del autobús accidentado que ya han dado de alta del Hospital Verge de la Cinta es un joven que este mediodía ha ido al acto institucional a la Universidad de Barcelona (UB). El joven ha manifestado que es "muy difícil de superar" esta tragedia, y que "el dolor mayor es el moral". Ha dicho que ya se ha podido poner en contacto con su familia para comunicarles que está bien y ha hablado un momento con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, al acabar los cinco minutos de silencio. Le ha querido dar las gracias por el "gran apoyo" recibido en toda la logística y atención médica. "Nos han atendido muy bien", ha agradecido.

El conductor, continúa en la UCI

Entre los cinco heridos que hay en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa está el conductor del autocar que ayer parecía que había salido ileso y que lo han tenido que ingresar de madrugada por una contusión pulmonar. De hecho, según fuentes del hospital, el conductor de 62 años tiene varios golpes por todo el cuerpo y está en la unidad de cuidados intensivos.

Ayer, mientras el conductor estaba en la comisaría de los Mossos tuvo lo que parecían dos ataques de ansiedad, pero ya eran símptomas de la contusión pulmonar que tenía y que en la criba de heridos en el lugar de los hechos no se detectó. Ante su estado, su declaración a la jueza ha quedado aplazada sin fecha.

La policía tuvo que parar dos veces la declaración perque el conductor se desmoronó y estaba en estado de shock.