‘Me Too’ es el nombre del movimiento que empezó en forma de hashtag a través de las redes sociales en octubre de 2017 para denunciar la agresión y el acoso sexual que reciben las mujeres, sobre todo en el ámbito del trabajo. Fue Alyssa Milano, activista y actriz norteamericana, quien tuvo el valor de acusar de abuso sexual al productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein. A raíz de esas acusaciones, muchas mujeres tuvieron el coraje de sumarse a esta denuncia y, bajo el hashtag #MeToo, se atrevieron a denunciar casos similares. 

 

La frase ‘Me Too’ fue utilizada inicialmente por Tarana Burke, una activista social y organizadora comunitaria norteamericana, en 2006, para promover el empoderamiento con empatía entre las mujeres de color que habían experimentado abusos sexuales. Ahora, desde que Alyssa Milano la reutilizó, el ‘Me Too’ ha sido utilizado por miles de personas, a través de las redes sociales, que se han sumado a este movimiento. La campaña impulsada por Milano empezó con un tuit diciendo: “Si todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente hicieran un tuit con las palabras ‘Me Too’ podríamos mostrar a la gente la magnitud del problema”. Alyssa Milano concluyó que un solo tuit había hecho que se sumasen 1,7 millones de tuits en 85 países denunciando públicamente haber sido víctimas de abusos sexuales.

#JoTambé en Catalunya

El Institut Català de la Dona emprendió una campaña, el pasado 25 de noviembre, para conmemorar el Día internacional de la eliminación de la violencia hacia las mujeres. Se centra en la sensibilización y lucha contra las violencias sexuales. Esta campaña fue nombrada #JoTambé, acompañando al levantamiento de todas las mujeres que han sufrido este tipo de abusos.

En el marco de la campaña ‘Me Too’ se han podido difundir varios testimonios. Una de las mujeres que se atrevió a denunciar es Núria Rodríguez, militante de la CUP Tortosa. En un manifiesto, Rodríguez anunció que, a los 14 años, había sufrido acoso en forma de “tocamientos no consentidos” en la fiesta mayor de Alcoi, Alacant. Además de contar su historia, la militante dice que “hay que educar de otra manera, hace falta que la erradicación del sistema patriarcal sea una prioridad para nuestros gobiernos”.

La periodista Samanta Villar, la regidora de la CUP Maria Rovira, o la escritora Pilar Rahola, son algunas de las mujeres catalanas que han denunciado haber sufrido acoso en algún momento de sus vidas.

Samanta Villar, periodista y escritora nacida en Barcelona, afirmaba, al periódico Ara, que las mujeres “hemos normalizado actitudes que son agresiones”. Cuenta que ha sufrido “comentarios machistas de alguno de sus jefes y comentarios sobre su cuerpo”. Entre las mujeres que trabajan en televisión o en medios audiovisuales hay más exigencia, ya que se les caracteriza por su físico.

La regidora de la CUP en Barcelona Maria Rovira, también ha admitido haber sufrido acoso “en el metro a diario ya sea con rozamientos, guiños y comentarios de hombres que se le acercaban por detrás cuchicheándole. “Hay días que les contesto y les digo que yo no me paseo para complacerles a ellos”, asegura Rovira. Las mujeres han interiorizado que estas cosas suceden y no actúan cuando se ven entre situaciones de este tipo, por eso” la campaña #MeToo es necesaria para visualizar que estas agresiones afectan al conjunto de las mujeres”, admite la regidora. Según Rovira, los hombres son los que deben ser reeducados en la nueva masculinidad “que no se base en el privilegio de los hombres”.

La periodista y escritora Pilar Rahola, también ha contado su experiencia en varias situaciones de este tipo. “Cuando tenía 13 años y volvía de jugar a básquet, me encontré con el típico señor que me enseñó sus alegrías cárnicas", y yo le contesté “tanto esfuerzo para una cosa tan pequeña””, cuenta Rahola.

En Sant Hilari de Sacalm, el pasado 25 de noviembre, hicieron un evento de concienciación sobre la violencia de género. Asimismo, hicieron una exposición masculina, donde los hombres llevaban carteles con una frase defendiendo a las víctimas de la violencia de género.

En España se llama La Caja de Pandora

España no se ha quedado atrás, donde el ‘Me Too’ se llama La Caja de Pandora, que es el movimiento contra los abusos sexuales en el ámbito cultural. El pasado 29 de enero se reunieron más de 3.000 mujeres delante del Museo Reina Sofía en Madrid, para denunciar los casos de abuso sexual en el mundo de la cultura. Esta “caja” recoge afirmaciones de muchas mujeres vinculadas al mundo de la cultura que querían poner voz a sus propias experiencias. Pandora es una plataforma de apoyo y confianza mutua entre las mujeres para animarlas a contar su historia. A través de un grupo creado en la plataforma Facebook, mujeres de todas las edades relatan sus historias de abusos por parte de los hombres en el mundo de la cultura. La artista española Carmen Tomé es quien inició esta plataforma para denunciar que había sufrido una agresión sexual en el ámbito laboral.

El movimiento ‘Me Too’ no sólo ha sido seguido por mujeres, sino que también por hombres. Se ha convertido en una gran campaña de concienciación a la que todo el mundo puede sumarse. El fenómeno cada vez es más fuerte. Lo que quieren conseguir con esto es una gran reflexión en las empresas y en los gobiernos para hacer saber que la culpa de un abuso no es de la víctima, sino del agresor. El ‘Me Too’ ha dado credibilidad a todas aquellas que han sido calladas o despreciadas por acusar a su acosador. Alyssa Milano define muy bien lo que opinan la mayoría de las mujeres y es que: “no estamos indignadas porque alguien nos tocó el culo, estamos escandalizadas porque nos hicieron sentir que esto era normal”.