Una multitudinaria manifestación recorre las calles de Perpinyà este sábado para reclamar apoyo económico por parte de las instituciones a La Bressola, las escuelas en catalán de la Catalunya Norte. Bajo el lema "Bressola viva, lengua viva", alrededor de mil personas han recorrido el centro de la ciudad y se ha parado delante la sede del Departamento de los Pirineos Orientales y ante el Ayuntamiento de Perpinyà, a los cuales reclaman un aumento de las subvenciones. La red de escuelas de La Bressola, que cuenta con siete escuelas de primaria y dos institutos de secundaria, denunció recientemente que sufría graves dificultades económicas que ponían en riesgo su viabilidad porque las instituciones locales francesas les habían recortado las subvenciones a lo largo de los últimos años.
La Bressola, donde aprenden en su lengua 1.100 alumnos, reclama al Departamento de los Pirineos Orientales que las subvenciones que se los otorgan sean, "como mínimo", del 5% del presupuesto global de la red de escuelas. En este sentido, reclaman a la administración francesa "responsabilidad política y económica" hacia los alumnos y la inmersión lingüística en catalán. También denuncian que el Ayuntamiento de Perpinyà, en donde gobierna el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, ha retirado desde 2021 todas las subvenciones a La Bressola y "les ha generado una deuda de 150.000 euros anuales". El presidente de la asociación Amics de La Bressola, Geoffroy Lourdou, ha reclamado a las instituciones que "paren de poner obstáculos" y que no quieren "migajas", sino "el pan entero".
Entre los manifestantes hay numerosos alumnos y sus familias. El alumnado ha elaborado estos días en la escuela pancartas con mensajes como "Bressola viva", "Todos juntos por el catalán" o "Cerramos filas" y también llevan banderas con el logo de La Bressola. La cabecera la forman el equipo directivo de la red de escuelas en catalán, con el presidente de la entidad, Guillem Nivet, al frente; y les siguen docentes, familias y los niños. También dan apoyo y se han desplazado a Perpinyà representantes de partidos políticos y asociaciones, como el presidente del Assemblea Nacional Catalana, Lluís Llach; el del Consell de la República, Jordi Domingo; o el secretario general de la CUP, Non Casadevall. También hay representantes de Òmnium Cultural y de Plataforma per la Llengua, el diputado Aleix Sarri de Junts y la expresidenta del Parlament y dirigente juntaire Laura Borràs o la miembro de Alhora Júlia Ojeda. Entre las pancartas, mensajes como: "Hoy y mañana, la escuela en catalán" o "Defendamos La Bressola, defendamos la lengua".
Nos paramos ante el Ayuntamiento de Perpinyà (@MairiePerpignan), que desde el 2021, ha retirado todas las subvenciones y ha generado una deuda 150.000€ anuales en La Bressola.
— La Bressola (@LaBressola) March 15, 2025
Mece viva, lengua viva✊ pic.twitter.com/h3sJy3as05
Un importante agujero económico
En enero, La Bressola emitió un grito de auxilio para pedir ayuda "urgente" porque preveían que partir de este mayo no podrían pagar todos los salarios de sus 110 trabajadores y alertaron de que se verían abocados a cerrar alguno de los centros. El presidente de la Associació La Bressola, Guillem Nivet, ha explicado este sábado en declaraciones a la prensa que los más de 250.000 euros conseguidos desde entonces con donaciones les han permitido tener cierto oxígeno, pero avisa que siguen en situación "de urgencia".
Guillem Nivet explicó recientemente que tienen un presupuesto de 4,5 millones de euros, 1,9 de los cuales los financia la educación nacional francesa y el resto asumido por la misma entidad educativa. De las administraciones del Departamento de los Pirineos Orientales reciben una ayuda de 50.000 euros (un 1,1% del presupuesto global) y de la Región de Occitania, 117.000, un 2,6% del total. Antes de la llegada al poder del alcalde de Perpinyà Louis Aliot, afirmó Nivet, recibían también una subvención de 60.000 euros por parte de este consistorio. Ahora, sin embargo, no solo los lo han retirado, sino que les han incrementado las "cargas" en forma de impuestos. Nivet dice que se sienten "abandonados" y pide la implicación real de estas dos administraciones con una aportación mínima del 5% del global del presupuesto: "Pedimos la dignidad".
El Govern de la Generalitat respondió también a la petición de auxilio de La Bressola. El president Salvador Illa anunció este marzo desde Perpinyà una ayuda este año de 800.000 euros. La Bressola agradeció el apoyo de la Generalitat, pero los responsables de la entidad advirtieron que necesitan también el compromiso de las instituciones francesas para mantener este proyecto de enseñanza en catalán.

Escuela en catalán desde 1976
La Bressola se creó en 1976 con una primera escuela en Sant Galdric (Perpinyà), donde solo había siete alumnos, y desde entonces ha construido una red de centros asociativos que permiten la inmersión lingüística en catalán en la Catalunya Norte, territorio administrativamente francés. Cruz de Sant Jordi en el 2007, la Bressola la forman hoy día nueve centros educativos, siete escuelas y dos colegios, repartidos por varios municipios de la Catalunya Norte, (Perpinyà, Nyils, Prada, el Soler, Sant Esteve, Pesillà y Canet de Rosselló). Hay alrededor de 1.100 niños escolarizados.
Al mismo tiempo, desde 1986 existe la asociación Amics de la Bressola, una organización sin ánimo de lucro que da apoyo a las escuelas, con más de 600 socios de todos los territorios de habla catalana que pagan una cuota. Este junio, las familias de los alumnos se reunieron en Sant Esteve del Monestir, en el Rosellón, en la 19.ª edición de la Bressolada, donde se disfrutó de actividades como conciertos, charlas y una comida popular y que fue, como siempre, reivindicativa hacia el respeto del catalán por parte del Estado francés.