La zona del mar Mediterráneo es una de las más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático. Si bien los expertos alertan desde hace años de los peligros del calentamiento global sobre esta zona del planeta, es en los últimos años que las advertencias se han materializado en forma de récords de temperatura constante. Si en el 2023 se caracterizó por ser un año en que se superaron todos los récords de calor, en el 2024 va por el mismo camino. En el caso del mar Mediterráneo, este año sus aguas hierven. El pasado 12 de agosto se llegó al récord de la temperatura del agua en territorio del Estado con 31,87 °C. En el resto del mar, también se alcanzó una temperatura media récord: 28 °C.
"Los meses de verano, [el Mediterráneo] se ha convertido prácticamente en un mar tropical", afirma Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, en declaraciones en El Español. "Las últimas semanas se están registrando temperaturas más altas que en algunos sectores del Caribe, una cosa impensable hace pocos años", subraya Biener. Si bien agosto acostumbra a ser el mes en que las aguas del Mediterráneo están más calientes, estas temperaturas son preocupantes, según remarca el meteorólogo.
Otros efectos del calor en la zona
No solo el agua está a temperaturas caribeñas, sino que el cambio climático en la zona también se nota en las olas de calor o los mega incendios. Estos últimos están castigando duramente Grecia ahora, un año más. El cambio climático fue el motivo por el cual los megaincendios de 2023-24 fueron tan extremos en dimensión, muertes, desplazamientos y destrucción de la naturaleza. Así lo pone de manifiesto el informe El Estado de los Incendios 2023/24, recogido en la revista Earth System Science Data y realizado por cuatro prestigiosos centros británicos, entre ellos su agencia nacional de meteorología. En Grecia, el incendio de Evros, en agosto del año pasado, quemó unos 900 kilómetros cuadrados y fue lo peor registrado nunca en Europa.