La policía española, la de Guatemala y la de Estados Unidos han evitado el suicidio de un menor catalán que era asediado sexualmente a través de internet. En una gran operación policial internacional, se han detenido dos personas que ciberasediaban a decenas de jóvenes en todo el mundo. Los dos arrestados contactaban con los menores a través de internet desde Guatemala y, tras ganarse su confianza, les solicitaban material pornográficos de sí mismos. Con el paso del tiempo, los jóvenes tenían que enviar imágenes más explícitas provocando un estado de angustia y una presión que llevó a uno de ellos a manifestar su intención de quitarse la vida. Agentes de la policía española le localizaron en una localidad de la demarcación de Barcelona.
Según ha informado la policía española, la investigación empezó el 28 de septiembre del año pasado cuando el Homeland Security Investigation (HSI) de los Estados Unidos localizó una comunicación entre un menor de edad y un "peligroso acosador sexual" en la que la víctima manifestaba su intención de suicidarse por la presión a la que estaba siendo sometido. El cuerpo norteamericano detectó que el acosador vivía en Guatemala y así lo comunicaron a la policía del país centro-americano.
Posteriormente, agentes de la policía española especializados en ciberdelincuencia recibieron una comunicación urgente de la fiscalía que investiga los delitos contra los menores de edad en Guatemala. La víctima, según esta fiscalía, residía en España y había que localizarla urgentemente para evitar el suicidio. Tras rápidas gestiones, en pocas horas se averiguó la identidad del menor y se supo que residía en una localidad catalana.
Los agentes se trasladaron a la zona y realizaron un minucioso trabajo a pie de calle hasta conseguir su localización y evitar el suicidio. La madre del menor explicó a la policía que había notado un comportamiento anormal en su hijo, aunque no sabía que el problema fuera tan grave.
El mismo día, y tras poner protección al menor, se informó en la Fiscalía de Guatemala de la veracidad de los hechos. Entonces se entró en el domicilio del acosador, que finalmente eran dos, aunque se pudieron escapar de la policía. En el cacheo se descubrió la existencia de decenas de víctimas en varios países.
Meses después, el menor volvió a ser asediado sexualmente a través de internet. La vigilancia familiar propició que se comunicara el hecho rápidamente a los especialistas españoles que remitieron la información a la policía de Guatemala, ya que se trataba de los mismos individuos. Esta vez sí que pudieron ser arrestados y encarcelados hace menos de diez días.