Los monumentos prehistóricos talayóticos de Menorca se han convertido en Patrimonio de la Humanidad. El comité de la UNESCO lo ha inscrito este lunes durante la asamblea anual que se celebra en Riad, la capital de Arabia Saudí. Según la agencia de la ONU, la Menorca Talayótica conforma un conjunto arqueológico que posee una autenticidad y un valor excepcional, y es testimonio único de una civilización pasada, presente en la isla y en su paisaje desde hace 4.000 años. Con la distinción de Menorca Talayótica, las Islas baleares suman 3 inclusiones en esta lista de la UNESCO. En 1999, por "Ibiza, biodiversidad y cultura", y en el 2011 lo consiguió el "paisaje cultural de la sierra de Tramuntana". La incorporación a la lista de Patrimonio de la Humanidad reconoce la preservación de Menorca desde hace tres mil años y su integración en un espacio único. Con esta distinción de Menorca, España consigue los 50 bienes declarados como patrimonio mundial de la UNESCO.

Poblado talayótico de Torralba d'en Salort en el municipio de Alaior / EFE

El mayo pasado, el Comité Internacional de Monumentos y Lugares (Icomos) de la Unesco emitió un informe favorable a la candidatura balear, un aval que no es preceptivo, pero siempre ha sido preludio de la incorporación a la lista de Patrimonio Mundial de los candidatos. Y culmina así un largo camino que empezó en 2009 con la propuesta del Instituto Menorquín de Estudios en el Consejo Insular, que aprobó iniciar los trámites en 2010 y el año siguiente puso en marcha la candidatura. La candidatura fue rechazada el año 2017 por el Icomos, que recomendó que, además de los 32 yacimientos con monumentos líticos planteados, se acentuaran las referencias al paisaje, los estudios sobre la cerámica y los objetos de metal propios de la cultura talayótica menorquina y se delimitara el marco cronológico.

Menorca Talayótica

La candidatura se organiza en nueve "componentes o áreas territoriales" con sus yacimientos, que en total suman 23 fechados entre 1600 a.C. y la conquista romana de la isla al final de la Edad de Hierro, en torno a la mitad del siglo II a.C. Las construcciones con grandes bloques de piedra que abarcan estos yacimientos son variadas: hipogeos (cestos artificiales), talayotes (estructuras cónicas), tablas (construcciones en forma de T), recintos de tablas (espacios de uso religioso de planta absidal y fachada cóncava), navetas (con forma de nave invertida) y casas circulares e hipóstilas (techos sostenidos por pilares).

Poblado talayótico de Torralba d'en Salort en el municipio de Alaior / EFE

El arqueólogo y director de la Agencia Menorca Talayótica, Antoni Ferrer, explicó a EFE que existen vestigios de espacios funerarios y asentamientos de cultura talayótica en Mallorca y en Menorca, pero hay monumentos que solo se conservan en esta última isla, como las navetas funerarias, los recintos de tabla y las casas circulares con patio central. "Además, la inscripción puede facilitar recursos para proteger, investigar y divulgar", destacó Ferrer.