La pobreza visual infantil persiste: más de 122.000 menores catalanes no pueden disfrutar de una buena visión por los problemas financieros de su familia, ya que el coste que suponen sus gafas o lentes de contacto puede suponer un grave inconveniente para la economía familiar. Esta es una de las dadas presentadas hoy por la asociación de utilidad pública Visión y Vida, en la rueda de prensa organizada como preludio del Día Mundial de la Visión, que se celebrará el jueves 10 de octubre. La entidad, gracias al apoyo de Correos Express, ha desgranado los resultados de su último estudio, "Radiografía de la pobreza visual infantil en España, 2024", una actualización del informe presentado en el 2022, en el que por primera vez se midió la prevalencia de la "pobreza visual" en el país.
"Acuñamos el término pobreza visual durante la gran crisis del 2008, cuando detectamos que, ante una situación de vulnerabilidad económica, hay personas que no pueden hacer frente al gasto que supone comprar o renovar sus equipamientos ópticos. En el caso de la pobreza visual infantil, nos referimos a aquellos casos en que un menor de 18 años necesita gafas, lentes de contacto o terapia visual para poder ver bien, pero la situación económica de su familia no se lo permite", explica Salvador Alsina, presidente de la asociación.
721.497 menores en España sufren pobreza visual
En Catalunya todavía hay 122.615 menores que sufren pobreza visual (8,4%) y a escala nacional, hablamos de 721.497 menores (8,4%). "Estamos lejos de nuestro objetivo, que es conseguir una tasa cero de pobreza visual infantil. La situación ha mejorado de manera relativa, pero es imprescindible que se pongan en marcha medidas eficientes para asegurar que, en el caso de los menores, todos tengan las mismas opciones de accesibilidad a una buena salud visual, ya que sabemos que este problema puede afectar a su desarrollo educativo y cognitivo, reduciendo sus posibilidades futuras. Solo hay que recordar que uno de cada tres casos de fracaso escolar se debe a un problema de visión. Saber que puede haber más de 700.000 menores que vean truncado su futuro por alguna cosa tan simple como no disponer o no llevar actualizadas sus gafas o lentes de contacto es algo que nos tendría que preocupar como país", añade Alsina.
Pobreza visual por comunidad autónoma
Como se ha podido comprobar en diferentes ocasiones, la pobreza se distribuye de manera desigual entre las diferentes comunidades autónomas. De esta manera, Ceuta lidera la tabla con un 19,8% de pobreza infantil, seguida de Asturias (11%), Illes Balears y Navarra (10,2%), Melilla (10,1%), País Valencià (9,6%), Andalucía (9,3%), Aragó (9%) y Canarias (8,6%). Todas se encuentran por encima de la media (8,4%), en la cual se encuentra Catalunya. Por debajo, encontramos Extremadura y Murcia (7,8%), Castilla-la Mancha y Comunidad de Madrid (7,5%), Castilla y León (7,4%), Cantabria (7,2%), La Rioja (7,1%), País Vasco (6,4%) y Galicia (6,2%).
La importancia de las revisiones periódicas
Visión y Vida recuerda que para eliminar esta problemática actual solo existe una solución. "En primer lugar, es necesario concienciar, ya que sabemos que el 59% de las familias no revisa el estado de la visión de sus hijos porque estos no se quejan", explica Alsina. Por eso, la entidad hace años que reclama la existencia de un Plan Estatal de Salud Visual que permita que desde pediatría hasta geriatría, se recuerden las revisiones visuales pertinentes. "Después, es imprescindible aplicar sistemas de compensación económica para aquellas familias con una economía más frágil. Ya ha habido varios intentos de solucionar este problema y estamos a la espera de ver como desde el Ministerio de Sanidad se pone en marcha la medida prevista para poner fin a la pobreza visual entre la población más joven", afirma. Porque para la entidad, "después de solucionar la pobreza visual infantil, sería necesario continuar con otros segmentos de población vulnerables, como los mayores," concluye Alsina.