Ruido de martillos, sierras y taladradoras invaden el mercado de Sant Antoni cuando sólo queda una semana para su apertura. Los operarios trabajan a contrarreloj para tenerlo todo a punto de cara el próximo 23 de mayo, día en que el mercado abrirá sus puertas después de 9 años de obras que se han hecho eternos tanto por los paradistas como por el barrio. 9 años de proyectos, trabajos y presupuestos que han sobrevivido a tres gobiernos de colores diferentes: socialistas, convergentes y comunes.

En este tiempo Sant Antoni ha cambiado y se ha convertido en un barrio cool, un barrio de moda que ha expulsado vecinos y pequeño comercio por culpa de unos alquileres prohibitivos. El vecindario desea la apertura de la instalación pero al mismo tiempo tiene miedo de que el fenómeno de la gentrificación se acentúe y que el mercado se convierta en una segunda Boqueria, un polo de atracción de turistas que acabe matando los puestos de pescado, fruta y pollo de toda la vida.

Un plan para frenar el turismo

Los paradistas del mercado de Sant Antoni tienen un plan para frenar una hipotética llegada masiva de turistas. La presidenta del mercado del fresco Maria Masclans es realista y, a pesar de defender que el tipo de instalaciones están pensadas por la gente del barrio, sabe que puede convertirse en punto de interés de las rutas turísticas. Es por eso que ya han pensado una serie de acciones. Los comerciantes repartirán unos folletines escritos en catalán y castellano con una serie de normas cívicas que van desde no detenerse en los pasillos hasta dejar comprar. "Si vemos que se nos llena de turistas repartiremos también el folletín en inglés" explica Masclans, "y si la cosa tampoco funciona y la situación es insostenible, prohibiremos hacer fotografías". Con todo defiende que en Sant Antoni ha tejido de barrio, "una cosa que la Boqueria no tiene"

La llegada de turistas preocupa los paradistas que en los próximos días tienen que hacer el traslado. Pilar Esteban, de Aves de Corral Joan y Pilar, espera que "no "vengan" y que si lo hacen "que sea de dos en dos". "Espero que el mercado de Sant Antoni no se convierta en parte de rutas turísticas", ha dicho.

Josep Miquel Argudo, de Olivas y Conservas José M. Argudo, es contundente: "quiero que sea un mercado para la gente del barrio". Espera además, que con el retorno al antiguo mercado "se recupere la clientela que se ha perdido estos años con el cambio de ubicación".

De mercado de Sant Antoni a S. Anthony's market

Desde la entidad Hacemos Santo Antoni, uno de sus miembros Xavier Caballé ha dicho que está contento con el fin de las obras después de 9 años pero se ha mostrado "preocupado por la gentrificación, la expulsión del vecindario, la pérdida del comercio y la compra de edificios por parte de fondo buitre". "Nos hemos convertido en un caramelito", ha explicado. "Tenemos miedo de que se convierta en una nueva Boqueria y por eso hemos participado de todo el qué hemos podido, en algunos mapas para turistas donde se señalan los monumentos ya aparecemos como S. Anthony's market", ha dicho. Caballé.

"No nos asustan (los turistas)"

En una visita de obras que se ha hecho esta mañana para los periodistas, el concejal de comercio y turismo del Ayuntamiento de Barcelona Agustí Colom ha explicado que se está trabajando para conseguir "el equilibrio" entre turismo y comercio de proximidad. Ha asegurado que el mercado se ha pensado "para el barrio y para los ciudadanos" y que "por su configuración y tipo de puestos" tiene un cliente potencial que es el vecino de Sant Antoni. "A nadie nos asusta nada", ha sentenciado.

Colón ha recordado que el ayuntamiento ha sacado adelante un plan para limitar el establecimiento de comercios de souvenirs en torno al mercado y que en el diseño de los puestos se ha limitado a 6 las dedicadas a degustación, inicialmente eran 10.

Tres mercados en uno

El mercado de Sant Antoni tiene 53.388 metros cuadrados y contará con 235 establecimientos: 52 corresponden al mercado de producto fresco o alimentación, 105 en los encantos -todo aquello que no es alimento- y 78 en el dominical de libros.

El horario de apertura será de las 8 de la mañana a las 8 de la noche del lunes al sábado en el caso del producto fresco. El mercado dominical abrirá los domingos y el mercado de los encantos lo hará los lunes, el martes, viernes y sábado, aunque durante las dos primeras semanas estará abierto todos los días para fidelizar a los clientes.

Las nuevas instalaciones han permitido recuperar el foso medieval, una nueva calle que permite el acceso a los establecimientos comerciales de la planta -1, un supermercado y el gimnasio.