La crisis del estado alemán de Turingia -después de que saliera escogido un candidato liberal con los votos de la ultraderecha y del partido que lideró Merkel hasta el 2018 (CDU)- ha generado que el actual dirigente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y preferida para suceder Angela Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer, renuncie a su candidatura.

Kramp-Karrenbauer, nombrada AKK por sus iniciales, ha explicado hoy en una reunión de la cúpula del partido que tiene previsto iniciar antes del verano el proceso dentro de la formación a la carrera hacia la Cancillería, preparar el partido para el futuro y renunciar a la presidencia de la formación.

La también ministra de Defensa, ha subrayado que el liderazgo del partido y la candidatura a la carrera hacia la Cancillería tienen que estar en manos de la misma persona. Además, ha añadido que tiene intención de permanecer como ministra siempre y cuando cuente con el soporte de su formación y del grupo parlamentario.