El actual sistema de verificación de datos en plataformas propiedad de Meta, como Facebook o Instagram, será sustituido por notas de la comunidad, siguiendo el sistema implementado por Elon Musk en X. Así lo ha anunciado este martes el propietario de Meta, Mark Zuckerberg, que ha explicado que a partir de ahora, serán los mismos usuarios de las redes los que, a través de las notas de la comunidad, serán responsables de señalar publicaciones potencialmente engañosas y que necesiten más contexto, una tarea que hasta ahora hacían expertos y organizaciones independientes de comprobación de datos, conocidos en inglés como fact-checkers. El cambio, que Zuckerberg atribuye a la necesidad de "proteger la libertad de expresión", de momento solo se aplicarán a los Estados Unidos.
"Construimos un montón de sistemas complejos para moderar contenido, pero el problema es que cometen errores. Aunque censuren de forma accidental el 1% de las publicaciones, eso son millones de personas. Hemos llegado a un punto en el cual los errores son demasiados y hay demasiada censura. Las elecciones recientes son un punto de inflexión para restaurar la libertad de expresión", ha defendido Zuckerberg en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram y Facebook. Aparte de eliminar los verificadores de contenido, el propietario de Meta ha anunciado otras medidas, que incluyen simplificar las políticas de contenido, limitar los filtros automáticos a eliminar contenido ilegal, hacer que el algoritmo vuelva a recomendar contenido político, y trasladar los equipos que gestionan las políticas de contenido de California a Texas.
El inicio de una "nueva era"
Zuckerberg ha recordado que en el 2016, después de la primera victoria de Donald Trump, surgió en los medios de comunicación tradicionales una gran preocupación sobre la amenaza que la desinformación suponía para la democracia. "Intentamos dar una respuesta a estas preocupaciones, pero los verificadores de contenido han tenido una visión demasiado sesgada que ha destruido más confianza de la que ha creado", ha asegurado el creador de Facebook. El traslado de los equipos de moderación de California en Texas responde también a este interés en restaurar la "confianza" en la empresa y alejar la idea que los trabajadores de Meta tienen un sesgo político demasiado progresista —asociado frecuentemente con la costa oeste de los EE.UU. El empresario ha asegurado que ahora ha empezado "una nueva era" y que mientras que hace unos años se redujo el contenido político en las aplicaciones porque la gente no quería saber nada, ahora la comunidad "quiere volver a ver estas publicaciones".
Con respecto a la simplificación de las políticas de contenido, Zuckerberg ha concretado que eso implicará eliminar restricciones en relación con temas como la inmigración o el género que no se ajustan al discurso predominante en la actualidad. "Lo que empezó como un movimiento para ser más inclusivo se ha utilizado para silenciar a personas con ideas diferentes", ha apuntado. En la misma línea, los filtros de contenido se relajarán y solo se mantendrán para suprimir contenido ilegal o que suponga una violación grave de las condiciones de la red social—como drogas, terrorismo o explotación infantil—, pero ya no censurará violaciones leves de este contenido. A fin de que la plataforma actúe ante estas infracciones, primero hará falta que algún usuario las denuncie. Aunque el empresario ha justificado estas decisiones en nombre de la libertad, ha reconocido que los cambios supondrán que "cosas malas" se filtren, cuando antes no lo hacían.
Dardos a Biden y Europa y defensa de Trump
Zuckerberg ha acabado con un alegato político a favor de Trump, que tomará posesión dentro de dos semanas. "Trabajaremos con Trump para hacer retroceder los gobiernos de todo el mundo que van en contra de las empresas americanas", ha remachado. "La única forma de luchar contra esta tendencia global es con el apoyo del gobierno, y es por eso que ha sido tan difícil en los últimos cuatro años, cuando incluso el gobierno de los EE.UU. ha presionado a favor de la censura", ha añadido, en una dura crítica contra Biden. Para defender su posición, ha comparado la situación a los EE.UU. con la de otros lugares del mundo, y así, ha criticado que en Europa hay "un incremento de leyes que institucionalizan la censura y hacen difícil construir nada innovador", que China no permite el funcionamiento de sus aplicaciones, o que en América Latina hay "tribunales secretos que pueden ordenar a las empresas que eliminen cosas a escondidas".