Meta, la empresa matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram, está preparando un plan para llevar a cabo unos despidos masivos esta semana, según ha adelantado el diario estadounidense Wall Street Journal. La medida que se espera que se comunique a partir de este miércoles a los más de 87.000 empleados de la compañía, podría convertirse en el mayor recorte de puestos de trabajo en el sector después del crecimiento de la industria durante y después de la pandemia de la covid-19. La decisión llega poco después de que los altos cargos de Meta pidieran a los empleados que cancelaran los viajes no esenciales a partir de esta semana, alegando a los temores que el aumento de la inflación pueda llevar a la economía a la recesión, según el citado diario.
Caída económica de Meta
Meta en el tercer trimestre de este año obtuvo un beneficio neto de 4.433 millones de euros, este dato representa una caída del 52,2% respecto del resultado anotado por la multinacional dirigida por Mark Zuckerberg en el mismo periodo de 2021. Este verano, entre el mes de julio y septiembre, la empresa sumó un total de 27.27.956 millones de euros, un 4,5% menos que el año anterior, en cambio, los gastos y costes de la empresa aumentaron un 19%, hasta 22.242 millones de euros. De esta manera, en los nueve primeros meses de 2022, Meta registró un beneficio neto de 18.709 millones de euros, un 36,2% menos que un año antes.
La medida, pues, estaría relacionada con estos números nada esperanzadores por Meta. El director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, señaló recientemente que la empresa se centraría en invertir en "una pequeña cantidad de áreas de crecimiento de alta prioridad".
Despido masivo en Twitter
La decisión de que se cogerá esta semana a Meta, sigue los pasos del despido masivo en Twitter, después de la adquisición de la empresa por parte del multimillonario Elon Musk. La llegada del magnate ha provocado un auténtico tifón en la red social del pajarito, los planes de Musk implican despachar a la mitad de los empleados, es decir, a un total de 3.700 trabajadores. Así, el objetivo de Elon Musk con este despido masivo, sumado al precio de tener el perfil de Twitter verificado, que estará después de las elecciones de medio mandato en los Estados Unidos, sería reducir los costes de la compañía que ha comprado la última semana por un valor de 44.000 millones de euros.
Los empleados de Twitter, con sede en San Francisco, recibieron el pasado jueves por la tarde un mail adelantando que recibirán una notificación antes del mediodía del viernes, informándolos si seguirán o no a la compañía, según recogen medios norteamericanos. Ahora, según ha informado el portal Bloomberg, Musk tendría que haber dado un paso atrás y la empresa se está poniendo en contacto con decenas de empleados que fueron despedidos "por error". En otros casos, la dirección de la empresa no se había dado cuenta de que su trabajo y experiencia eran determinantes para desarrollar las nuevas funciones anunciadas por el magnate, como los cambios en las insignias de verificados o la posibilidad de subir textos y vídeos más largos en la plataforma. De momento, la compañía todavía no se ha pronunciado sobre este tema.