Miles de personas —170.000 personas según los organizadores y 22.000 según la Guardia Urbana— se han manifiestado este sábado en Barcelona para reclamar una bajada del 50% del precio del alquiler y hacer un llamamiento a una huelga del pago de rentas si no mejora la situación. Una pancarta con el lema 'Se acabó, bajemos los alquileres. Por una vivienda digna para todo el mundo', ha encabezado la protesta convocada por el Sindicat de Llogateres y con el apoyo de más de 4.000 entidades, que ha recorrido las calles de Barcelona para denunciar que "la situación de la vivienda actualmente es insostenible". La protesta en Barcelona se produce en un contexto de crisis de la vivienda en todo el estado y a gran parte de la Unión Europea que está generando malestar social y protestas en varias capitales. A mediados de octubre, unas 22.000 personas se manifestaron en Madrid y unas 15.000 en València por el derecho a la vivienda y contra la subida de los alquileres, según cifras de la delegación del Gobierno.

El Sindicat de Llogateres plantea el inicio de una huelga de alquileres

El Sindicat de Llogateres ha celebrado que la manifestación de esta tarde es "la mayor en la materia celebrada nunca en la historia de Catalunya" y la ha situado como "punto de inflexión" para iniciar una huelga del pago de rentas. "A partir de mañana, empezaremos a caminar barrio a barrio, bloque a bloque y ciudad a ciudad para que sea una realidad", ha exclamado la portavoz del sindicato, Carme Arcarazo, justo antes del inicio de la marcha.

 

Los promotores de la manifestación han cargado contra los responsables políticos por haber planteado "promesas vacías y medidas cosméticas" que no han detenido el aumento de los precios de la vivienda y les han exigido que no busquen "excusas competenciales" y trabajen para impulsar "políticas de verdad". También han disparado contra los rentistas "por hacer negocio a costa de las clases populares". "Se ha acabado que cada vez seáis más ricos y nosotros más pobres", ha remachado Arcarazo, que ha hecho un llamamiento a la unión de los inquilinos para "tener más poder" que rentistas y políticos. El sindicato ha puesto sobre la mesa cuatro reivindicaciones "urgentes": bajar los alquileres un 50%, contratos indefinidos, recuperar viviendas vacías, turísticas y de temporada para el uso residencial, y acabar con la compra especulativa.

A la ciudadanía barcelonesa se han sumado habitantes de una cincuentena de municipios de Catalunya, que han llegado en buses y los trenes de Rodalies, y han lanzado consignas como "ni un euro más, vaga de alquileres" o "no se entiende, gente sin casa y casas sin gente". También se han podido leer distintas pancartas con mensajes como "no toleraremos más desahucios", "ni especuladores, ni bancos, ni fondo buitre" o "la vivienda, gratuita y universal". Los manifestantes también han hecho sonar las llaves de sus viviendas como un símbolo de protesta y de advertencia a los rentistas.

 

La manifestación ha arrancado en la plaza Universitat en la zona de Gran Vía y ha transitado por la calle de Calabria y, antes de llegar a la calle Consell de Cent, se ha parado delante de la Casa Orsola, edificio convertido en "un símbolo de resistencia contra la especulación inmobiliaria", donde el portavoz del Sindicat de Llogateres, Enric Aragonès, ha cargado contra los alquileres de temporada. "Cuando los rentistas hablan de la inseguridad jurídica no hablan de los inquilinos a los que no se les quiere renovar el contrato para hacer alquileres de temporada", ha reivindicado. Después, la marcha ha subido por la calle Tarragona hasta finalizar a la plaza de los Països Catalans, enfrente de la estación de Sants.