Unas 4.500 personas —según la Guardia Urbana— se han marchado este sábado en el centro de Barcelona en apoyo a Ucrania, justo coincidiendo con el segundo aniversario del estallido de la guerra en el país eslavo a causa de la invasión rusa que impulsó el gobierno autoritario de Vladímir Putin. Después de dos años de un conflicto que ha dejado miles de muertos y heridos, una parte del país desolada y en ruinas y más de cuatro millones de ciudadanos ucranianos exiliados fuera de su casa, la comunidad ucraniana en Catalunya y asociaciones de activistas se han marchado hoy por la tarde en el Passeig de Gràcia de Barcelona para exigir el retorno de la paz al país de Europa del este, bajo el lema "Barcelona con Ucrania".
A lo largo de la manifestación se han oído cánticos como "Rusia atrás, Ucrania quiere paz" o "No a la guerra". También se han visto numerosas banderas ucranianas y carteles con mensajes críticos como "Rusia es un estado terrorista" o recordando todas las agresiones rusas a países fronterizos desde los años noventa. El final de la marcha ha sido en Plaça Catalunya, donde se ha leído el manifiesto y se ha interpretado el himno de Ucrania. Aparte de esta movilización, que ha empezado hacia las 17:30, también Plataforma Catalunya per la Pau ha organizado concentraciones de protesta delante de los consulados de Rusia y de los Estados Unidos, una acción con la cual también se quiere exigir el fin de la guerra en Gaza.
El manifiesto que se ha leído al final de la marcha ha recordado que el conflicto ya suma dos años de duros "ataques diarios con muchos y muchas víctimas inocentes, terribles masacres, torturas, violaciones, deportaciones forzadas, destrucciones brutales de ciudades, pueblos y patrimonio cultural, daños irreparables al medio ambiente, millones de refugiadas, y otras graves consecuencias provocadas por la agresión rusa nunca vistas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial". Los organizadores han recordado también que durante estos dos años la Oficina del Fiscal General de Ucrania ha registrado "más de 126.135 crímenes de guerra y agresión". Solo entre niños y niñas de Ucrania, la agresión rusa ha provocado 528 muertos, 1.230 heridos y 19.546 deportados, contabilizan.
Por otro lado, los organizadores han agradecido a todas las instituciones de la ciudad, de Cataluña, el resto del Estado y de la UE por la ayuda prestada y que se sigue dando en su país, así como a los millones de ucranianos temporalmente desplazados. El manifiesto ha hecho mención y un agradecimiento en el Ayuntamiento de Barcelona por su declaración de apoyo a Ucrania del 26 de enero y en el Parlament de Catalunya, por la del 6 de febrero, y también a la gente de Barcelona "por una cálida acogida" de miles de refugiados.
El acto en Plaça Catalunya ha contado con la participación del Cónsul de Ucrania en Barcelona, Artem Vorobyov, que ha recordado que Ucrania sufre "la agresión de Rusia" desde hace muchos años, pero que esta se ha intensificado los últimos dos años con el estallido de una guerra a "gran escala". En este sentido, ha insistido que para continuar haciendo frente necesita dos cosas: resistencia y ayuda militar. "La primera lo hemos demostrado, pero necesitamos que nuestros aliados nos apoyen", ha añadido, "no queremos ceder nuestro territorio ni queremos sumar más muertos". Por otro lado, Vorobyov ha explicado que en todo este tiempo, unas 175.000 personas han llegado a España huyendo de la guerra y que, tanto en el Estado, como concretamente en Cataluña, se han sentido muy bien acogidos. "Estamos muy agradecidos por el que hacen los gobiernos, y aquellas personas que nos defienden también lo están porque sus mujeres, niños y familias no se encuentran en peligro", ha concluido.
Ucrania, estancada en la defensa y pidiendo más ayuda a Occidente
El segundo aniversario del inicio del conflicto coincide con un panorama bélico poco esperanzador para la paz: la ofensiva rusa continúa en todos los frentes, mientras el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha decidido apostar por una "defender estratégica", en un contexto de superioridad enemiga en efectivos, armamento y munición, y reclama a los Estados Unidos y Europa más ayuda militar. La contraofensiva ucraniana que tanto esperaba Occidente se dio fugazmente en junio en la región de Zaporiyia y se quedó estancada a lo largo del verano. Durante este último inverso, las tropas rusas han avanzado más por la región del Dombás, mientras Ucrania ha tenido que retirar tropas en varios puntos para salvaguardar el mayor número de vidas. A principios de febrero, Zelenski destituyó en lo que hasta ahora ha sido al comandante en jefe del ejército ucraniano, el popular general Valeri Zaluyni, por diferencias y encontronazos en declaraciones públicas y por el estancamiento de los resultados.
Ucrania entra en el tercer año de la guerra con la incertidumbre de si seguirá recibiendo asistencia militar de los EE.UU., donde congresistas republicanos bloquean el paquete de 60.000 millones de dólares propuesto por la Casa Blanca para seguir apoyando en Kiev a lo largo de 2024. Como ha repetido en numerosas ocasiones Zelenski, la aprobación de esta partida es capital para que Ucrania pueda seguir defendiéndose con garantías de los ataques de Rusia. Para eso se necesitan sistemas de defensa antiaérea y misiles de largo alcance, además de los esperados cazas F-16, que tienen que llegar a mediados de este año. Kiev también está pendiente de recibir prácticamente la mitad del millón de proyectiles para artillería del calibre 155 que la Unión Europea (UE) se comprometió a entregar en Ucrania antes de marzo de este año. Con todo, Bruselas consiguió superar el bloqueo húngaro y aprobó el paquete de 50.000 millones de euros en ayuda para los próximos cuatro años.
El Govern afianza el apoyo a Ucrania
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, afianzó ayer viernes el apoyo a la población ucraniana. En un acto de conmemoración de los dos años de conflicto en el Palau de la Generalitat, el president afirmó que la guerra continúa, pero que "el terror perpetrado por Putin no quedará impune". Así, el jefe del ejecutivo aseguró que el Govern no olvida a Ucrania y que seguirá "a su lado" destinando "todos los recursos posibles". "Catalunya es consciente de que estáis sufriendo", añadió, dedicando unas palabras a los refugiados del conflicto que residen en Catalunya. "Catalunya ha sido refugio de 40.000 ucranianos y 21.500 del cual todavía viven aquí", recordó Aragonès, que insistió en la voluntad "en abrir puertas" en todos aquellos "que buscan refugio".