Han sido casi un millar los robos de cable de cobre en la red ferroviaria de Catalunya desde 2010, según los datos de los Mossos d'Esquadra que publica este viernes la ACN: un total de 971 casos de los cuales se ha producido un repunte en 2023 y este año, con datos que se acercan a las máximas que se dieron ahora hace una década, entre 2013 y 2015. El año pasado se produjeron 92 robos y en lo que va de 2024 se han dado 52, unas cifras que doblan o triplican las de los años precedentes, si bien el punto álgido de estos fenómenos delictivos en Catalunya se produjeron en 2013, con 105; en 2014, con 240; y en 2015, con 221.
Del total de casi un millar de casos de robos de cable de cobre durante estos últimos catorce años, la gran mayoría, el 96%, se han producido en la red que gestiona Adif, es decir, el servicio de Rodalies de Catalunya de Renfe. Los casos ocurridos en la red de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) han sido solo el 4%, según los datos de los Mossos. La mayoría de casos se han producido en el área metropolitana de Barcelona, si bien el municipio en concreto en donde más se han dado estos robos ha sido Lleida.
Si entre 2016 y 2022 la cifra de robos ha estado a la baja y ha oscilado en torno a una veintena o treintena cada año, en 2023 se produjo un reavivamiento de estos hechos delictivos, con 92 casos. De acuerdo con la empresa pública operadora de la infraestructura ferroviaria, Adif, este incremento se debe a las numerosas obras que se han hecho recientemente en la red ferroviaria; unos trabajos que comportan puntos débiles en la seguridad, ya que propician espacios de más fácil acceso para los malhechores. De igual forma, según apuntan en declaraciones en la ACN, otro factor es el encarecimiento del precio del cableado, que lo convierte en un material más valioso.
Un "negocio" millonario
Los Mossos d'Esquadra han identificado el valor económico del cable de cobre extraído en unos ochenta de robos del total y solo con estos casos se ha dirimido que asciende a más de 5 millones de euros. La policía catalana aporta a la ACN los datos de tres casos concretos, en cada uno de los cuales el cobre robado está valorado en más de 1 millón de euros respectivamente: unos robos cometidos en marzo de 2020 en un tramo de vía en el término municipal de Vimbodí i Poblet (Conca de Barberà), en mayo de 2023 cerca de Tarragona, y en enero de este 2024 en Castellgalí (Bages).
Concentración en el área metropolitana de Barcelona y en Lleida
En general, la gran mayoría de los robos se dan al cableado de la catenaria, a lo largo de la infraestructura de la red ferroviaria. Sin embargo, también se sustrae cable en torno a las estaciones (en un 16% de los casos), y todavía hay un 5% de los robos que son en líneas y equipamientos de comunicación eléctricos. Lleida es el municipio en el cual se han producido más robos de cable de cobre: 69 desde el 2010. Más incluso que los que se han registrado en entornos con mucha más densidad de infraestructura ferroviaria como Barcelona (53) o l'Hospitalet de Llobregat (51). Por comarcas, las que más casos han presentado han sido el Barcelonès, el Baix Llobregat y el Segrià, con un centenar, seguidos de 96 casos en el Vallès Occidental, 84 en el Vallès Oriental, 53 en el Baix Penedès y 41 en el Alt Penedès.
Siete detenidos en lo que va de 2024
Según los Mossos, el 80% de los casos totales son hurtos, pero hay también un 7,5% de casos de robos con fuerza (en el 2023 este porcentaje creció un poco, hasta el 13% de los casos). En estos últimos catorce años la policía catalana ha practicado 123 detenciones relacionadas con el robo de cobre en la red ferroviaria, la mayoría los años álgidos de 2013 a 2015, y concretamente en 2014 fueron 75. Tanto en 2023 como en los primeros cinco meses de 2024 se han realizado 7, respectivamente.