El ministerio de Defensa quiere aclarar quién fue el funcionario que, desde la sede de Segovia, entró a la Wikipedia para reescribir las entradas, en catalán y castellano, de Alcarràs, el municipio del Segrià que da nombre a la película de Carla Simón seleccionada para los Oscar. La IP, la matrícula de internet, que se pudo relacionar con los cambios que se hicieron en las entradas, para hacer desaparecer la referencia al 1 de Octubre de 2017 y las cargas de la Guardia Civil, era la de un terminal del ministerio de Defensa.
Se busca al funcionario hiperventilado
Ahora, para intentar aclarar los hechos, fuentes oficiales del ministerio han explicado que se ha abierto una investigación para saber qué pasó e, incluso, aseguran que depende del resultado de estas indagaciones, podrían llevar el caso a los juzgados o adoptar medidas disciplinarias contra el funcionario que se sobrepasó de sus funciones.
Todos los ministerios tienen, repartidas por toda España, delegaciones provinciales, desde donde se hacen las gestiones administrativas de reclutamiento y de asistencia a las tropas asignadas en la zona, y trabajan militares y personal civil.
Esconder las cargas del 1 de Octubre en Alcarràs
El ministerio quiere ahora saber quién fue el responsable de este cambio en la Wikipedia para eliminar cualquier referencia a las cargas de la Guardia Civil el Primero de Octubre de 2017, el día que en Catalunya se celebró el referéndum de autodeterminación. El autor de este ataque de vandalismo digital podria ser un militar o personal administrativo de la delegación, según han explicado fuentes de Defensa.
El ataque contra la entrada del pueblo, coincidiendo con la selección del filme homónimo de Carla Simón en los Oscar, ya pudo ser revertida y la versión en catalán vuelve a explicar cómo la policía asaltó el pueblo para evitar las votaciones y el alcalde del municipio fue denunciado e imputado. Toda la explicación que recogía el artículo fue borrada y cambiada por una sola palabra, una de las preferidas de los españoles: "ilegal".
Después de saberse que la película Alcarràs de Carla Simón tomaría renombre internacional, y sabiendo que el pueblo fue uno de los que la policía actuó con más violencia el día del referéndum, una persona desde la sede del ministerio de Defensa quiso reescribir la historia para evitar sonrojarse de cara a la comunidad internacional. Pegar a ciudadanos que quieren votar de manera pacífica no parece una buena carta de presentación. Pero la jugada, la trampa española, no acabó de salir bien y les pillaron. Ahora tendrán que dar explicaciones. O no.