El Ministerio de Educación ha propuesto prohibir los móviles en primaria (6-12 años) y secundaria (12-16 años) en horario lectivo, tal como ha anunciado este miércoles la ministra Pilar Alegría. Durante la reunión de la sectorial de Educación, Alegría ha trasladado a las comunidades autónomas la necesidad de reunirse los primeros días de enero para "buscar una solución consensuada y adecuada por parte de todo el mundo para poder dar respuesta a esta preocupación que comparten las familias". "Nos veremos, reflexionaremos y debatiremos, para intentar generar soluciones y respuestas", ha dicho. Todo, después de que este martes el Consel Escolar de Catalunya (CEC) aprobara regular el uso de los teléfonos en los institutos, pero sin prohibirlos del todo.
Si bien Educación ha propuesto la prohibición de los móviles en horario lectivo, es verdad que la propuesta sí que permitiría la utilización del móvil en secundaria en clase presencial cuando así lo establezca el profesor porque su proyecto pedagógico lo requiere. En cualquier caso, la voluntad de la ministra es sentarse con las comunidades autónomas, reunirse con el Consejo Escolar y tener una propuesta. "La mayoría de las comunidades autónomas ya tienen su hoja de ruta", ha recordado.
La propuesta del Consell Escolar de Catalunya
La Conferencia Sectorial de Educación se ha reunido este miércoles por primera vez en esta legislatura, con el objetivo de abordar cómo se resuelven los trámites para la incorporación de alumnos en prácticas de Formación Profesional en la Seguridad Social y aprobar el reparto de 330 millones de euros a las comunidades autónomas.
En Catalunya, el CEC aprobó el martes un informe que propone la prohibición del uso de los móviles en Primaria, que se restrinja en la ESO (o, al menos, hasta tercero de ESO) y que se permita tanto en Bachillerato como en FP. La propuesta afectaría al interior de las aulas, así como los pasillos, patios y otros espacios comunes o temporales como las colonias. Además, el documento indica que las limitaciones también tienen que afectar al resto de la comunidad educativa aparte de los alumnos, como profesorado, monitores de patio y comedor, personal de servicios y familias. Así, se establece un marco regulador para restringir los teléfonos en los institutos, rechazando la prohibición total porque "habría que regular el uso de los portátiles, ya que las mismas aplicaciones del móvil se pueden tener en el ordenador".
La propuesta del CEC, "insuficiente"
Plataformas de familias movilizadas para limitar los móviles en fases tempranas de la adolescencia han calificado de insuficiente la propuesta del CEC de regular el uso de los teléfonos en los institutos, pero sin prohibirlos. Según la plataforma Adolescència Lliure de Móbils (ALM), la propuesta "avanza en la dirección" de sus planteamientos, aunque habría que ir más allá: apuntan que la limitación se tendría que implantar también durante "toda la educación secundaria", más todavía vistos los últimos resultados de rendimiento de PISA.
"Además, creemos que no se puede dejar a merced de cada centro escolar una decisión que tiene que ser clara y concisa en criterios de mínimos y recursos", destaca el comunicado de la entidad. Y es que creen que se abre la puerta a "desigualdades entre centros con respecto a una cuestión clave, con graves consecuencias y riesgos en la vida educativa". Además, reiteran que uno de los objetivos es "romper una dinámica enquistada que asume la llegada del móvil con la entrada en el instituto", ya que la compra de un teléfono para los hijos es habitualmente hacia los 12 años. Para hacerlo posible, la ALM ve "imprescindible restringir el acceso y el uso de los teléfonos inteligentes a los centros educativos en las etapas obligatorias y dotar estos de los recursos para hacer efectiva la regulación".
Más críticas a la propuesta del CEC
La plataforma Aixeca el cap también ve "insuficiente" las medidas de limitación que propone el CEC en la etapa de secundaria, donde creen que se tendría que prohibir hasta los 16 años. "La sociedad ha podido ver la evolución y las consecuencias negativas de esta tecnología a las personas adultas, pero sobre todo en niños, adolescentes y jóvenes", ha expresado en un comunicado. Es por esto que indican que "hay que tener una postura más decidida y clara", ya que "se ha asociado empíricamente el incremento del uso de los teléfonos inteligentes con efectos perjudiciales en el desarrollo emocional y cognitivo y en el aprendizaje del alumnado".
También han instado a las direcciones de los centros educativos y los profesores a "hacer un acto profundo de reflexión sobre las prácticas educativas" de los móviles en los institutos. De manera especial, han reclamado "poner el foco" en cómo afecta al uso de los teléfonos en las familias que pretenden "resistir la presión social de comprar los dispositivos a sus hijos". "No permitir el uso de los móviles entre clases, en los pasillos y patios para evitar distracciones y conflictos es un primer paso", pero han insistido en la prohibición a todo el centro educativo porque generan problemas y disrupción también en la vida cotidiana de las familias y en el desarrollo de los menores.