Una ministra de Escocia ha pedido prohibir el humor negro con las muertes por balconing en Balears. Concretamente, la titular escocesa de políticas sobre drogas y alcohol, Christina McKelvie, ha solicitado el cierre de la web de la Federació Balear de Balconing —que hace un ranking por países con los turistas muertos por caer del balcón del hotel—. Así lo han recogido varios medios británicos como The Times y The Guardian, que han añadido que McKelvie ha condenado la "crueldad" del sitio web.
Todo empezó hace una semana, el pasado 20 de agosto, cuando la cuenta de Twitter de la Federació Balear de Balconing celebró la "remontada" del Reino Unido en la clasificación por la muerte de una estudiante escocesa en Eivissa. "¡Todo el mundo confiaba que los reyes de este deporte volverían a ser líderes de la Balcon League, y aunque este momento se haya hecho esperar, los británicos nunca defraudan!", añadieron. Unas palabras que no han gustado nada a la ministra, que ha reclamado a las redes sociales que tomen medidas para "retirar contenido tan deplorable y vil" como este de sus plataformas. Según The Guardian, la oficina de McKelvie ha matizado que los comentarios los ha hecho "como diputada" y no como miembro del gobierno.
"No, si todavía el problema será la Balcon League y no este modelo masivo de turismo de borrachera que tenemos y sus consecuencias", ha replicado la Federació Balear de Balconing, después del eco de algunos medios de comunicación. Hay que recordar que este tipo de humor negro ya molestó a la prensa británica hace dos meses: el Daily Mail publicó un reportaje sobre este "vil grupo antiturístico". ¿La respuesta? Brutal: "Como si fuera culpa nuestra", dijeron desde la cuenta de Twitter.
Con respecto a los excesos del turismo en las islas, en los últimos días hemos visto cómo policías alemanes de vacaciones en Mallorca apalearon brutalmente a un taxista pensando que les había robado un móvil. En esta línea, una lancha conducida por turistas alemanes borrachos atropelló y mató a un chico de 20 años que pescaba con la familia en la misma isla —los turistas huyeron—. Hace cosa de un mes, miles de personas protestaron en Palma contra el turismo masivo y sus efectos negativos.