Después de que la plaza de Catalunya haya acogido en absoluto silencio el homenaje que encabezaban las máximas autoridades del Estado y de Catalunya, un río de gente ha desfilado por La Rambla para dejar claro que ni Barcelona ni Catalunya tienen miedo después del brutal ataque que se registró ayer en aquel punto de la ciudad i en la població de Cambrils.

"No tengo miedo" ha sido el grito que más han repetido los barceloneses y los visitantes que han decidido homenajear a las víctimas recorriendo el mismo paseo donde ayer se encontraron atrapadas por los terroristas. El Ayuntamiento de Barcelona ha cifrado en unas 100.000 personas las que se han concentrado esta mañana en el centro de la ciudad. En algunos puntos de La Rambla han empezado a aparecer homenajes con flores y velas.

A las doce, sin embargo, se ha impuesto el silencio. El rey Felipe VI, el presidente español, Mariano Rajoy, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, encabezaban el silencioso homenaje. Estaban también el vicepresident, Oriol Junqueras, y el Govern de la Generalitat en pleno, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Juan Ignacio Zoido y la catalana Dolors Montserrat.

También se han trasladado a Barcelona los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, de Podemos, Pablo Iglesias, y de Cs, Albert Rivera.

Ocupaban también las primeras filas los grupos parlamentarios catalanes -que esta mañana se han reunido con el conseller de Interior, Joaquim Forn, para recibir información de primera mano-, diputados del Congreso y senadores, y un abanico de autoridades y representantes sociales, que recogían desde el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, hasta el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, pasando por el líder de la UGT, Josep Maria Álvarez.

Las máximas autoridades han llegado a la plaza poco antes del minuto de silencio, y han entrado juntas. Felipe VI encabezaba el acto con Puigdemont y Rajoy a ambos lados. Al acabar, el monarca ha conversado unos minutos con los presentes y se ha marchado con su vehículo.

Lo mismo han hecho Puigdemont y Rajoy, que a la una y cuarto se han citado en la Conselleria de Interior para participar en el gabinete de crisis, donde, además de los representantes del Govern, han participado la vicepresidenta y los ministros.

Esta es la primera reunión conjunta, después de que ayer el Govern de Puigdemont lideró en solitario la respuesta al ataque. Rajoy no pudo participar en una reunión con el delegado del Gobierno, Enric Millo, y los mandos militares hasta las once y media de la noche. A la cita, no llegaron a tiempo el ministro de Interior, que compareció a media reunión, ni la vicepresidenta, que finalmente, a pesar de estar anunciada su presencia, no se presentó. La primera comparecencia pública de Rajoy fue, por tanto, a las doce y media de la madrugada. Habían pasado ocho horas desde el brutal atentado de La Rambla.

Puigdemont recibió, sin embargo, una llamada de Rajoy, como él mismo explicó en la comparecencia, y no se han visto hasta esta mañana en el minuto de silencio y, posteriormente, en la reunión del gabinete de crisis.

Tanto Puigdemont como Colau se han presentado al minuto de silencio a pie, desde el Govern y desde el Ayuntamiento. Al acabar ha sido la presidenta del Parlament y el vicepresident Junqueras los que han recorrido La Rambla en sentido contrario. Todos ellos han tenido oportunidad de recoger la respuesta contundente de la ciudadanía.