La basílica de la Sagrada Familia será escenario este domingo a las 19h de una misa en recuerdo de las personas que murieron a raíz de la pandemia de covid-19 durante el confinamiento y que no pudieron recibir una despedida religiosa. La eucaristía la presidirá el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, pero la celebración no está exenta de polémica y tensión entre las autoridades religiosas y la conselleria de Salut. Tanto es así que, a esta hora, se puede considerar "alegal" la misa por la falta de una autorización de Salut.
Según ha explicado el arzobispado en un comunicado, aunque se ha abierto este fin de semana la basílica a los turistas, "atendiendo la petición de la administración autonómica y local", "con gran dolor tenemos que decir que, de momento, no se nos ha notificado de acuerdo con el derecho vigente una resolución que cumpla los requisitos de la legalidad ordinaria" por lo que respecta a la misa por los difuntos de la Covid-19.
Límite de 10 personas en actos religiosos
La solicitud de la resolución sobre las condiciones para celebrar el acto la presentó formalmente el arzobispado el pasado 21 de julio ante el ayuntamiento de Barcelona, siguiendo las indicaciones de la conselleria de Presidència de la Generalitat y el mismo ayuntamiento, explica el arzobispado. Previamente, el 2 de julio, la Direcció d'Afers Religiosos de la Generalitat les había comunicado la autorización para la celebración de la misa. No han obtenido respuesta de la conselleria.
Pero además, según el comunicado, tampoco se ha cambiado por parte de la conselleria de Salud la previsión de la resolución SLT/1746/2020 de 20 de julio que limita a 10 personas la asistencia a actos religiosos. "Es una previsión que nos parece injusta y discriminatoria", afirma el comunicado, "teniendo en cuenta que hemos sido muy esmerados y respetuosos por mantener las normas [de prevención del contagio] exigidas para los espacios cerrados".
Por su parte, desde fuentes de la conselleria de Salud se ha justificado el hecho de que el Procicat no diera autorización para la misa en que la solicitud "no cumple los requisitos de la resolución de menos de 10 personas para ceremonias religiosas ". A la vez, las fuentes indicaron que desde el arzobispado se les ha informado de que harán el acto para que se pueda seguir por la televisión.
Acciones contra la conselleria
El arzobispado anuncia que "ante el poco previsible cambio de actitud" de la conselleria del Salut de la Generalitat "durante los próximos días iniciaremos las acciones legales oportunas contra la arbitrariedad y la indefensión que sufren el derecho a la libertad religiosa y a la libertad de culto, constitucionalmente protegidos".
¿Quién puede asistir?
Sólo podrán asistir presencialmente a la misa familiares de los difuntos, representantes del sector de la alimentación, de residencias de personas mayores, tanatorios, cementerios, periodistas y vendedores de prensa, hoteleros, entidades caritativas, autoridades y otras personas invitadas.
El arzobispado ha aconsejado a las personas que quieran participar presencialmente en la misa que consideren la "conveniencia" de seguir la retransmisión a través de los canales 8TV, 13TV y Radio Estel (106.6 FM). Y asegura que aplicará medidas de prevención más rígidas que las que siguen a los turistas y que el aforo será del 23% del máximo legal permitido. Además, se ha previsto tomar la temperatura a toda persona que entre en el templo esta tarde.
Colau i Collboni no irán
Precisamente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, han anunciado que no asistirán al funeral. Esta decisión la han tomado, según ha explicado Batlle en un comunicado recogido por Europa Press, para no "desatender las disposiciones del Govern de la Generalitat". Es decir, el límite de 10 asistentes como máximo a las celebraciones religiosas fijado en la resolución de la Conselleria de Salud del 17 de julio.
Batlle ha expresado su pesar a las familias y a la Iglesia Archidiocesana de Barcelona por no poder asistir a la misa, en cumplimiento de unas medidas que en el Ayuntamiento acatan "desde el desacuerdo más absoluto".
El partido Units per Avançar, al que pertenece Batlle, sí enviará un representante, su secretario general, Ramon Espadaler, en representación del grupo parlamentario PSC-Units en el Parlament y por delegación del portavoz del grupo y primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
Foto: reapertura de la Sagrada Familia con una visita de representantes del mundo sanitario / EFE