Domingo de lluvia, ¿hay un mejor día para resolver un misterio? Y es que ayuda de unos cuantos detectives es lo que necesitan en Aiguamúrcia, en el Alt Camp, después de que haya aparecido un monolito metálico en la arboleda Vidala de Santes Creus.
Se trata de un bloque metálico de grandes dimensiones con inscripciones de apariencia egipcia en su estructura. Una misteriosa sorpresa, que de momento ha sido bien recibida por el consistorio de la localidad. En declaraciones en TV3, la alcaldesa del municipio, Dolors Palma, ha explicado que todo lo que pueda atraer visitantes es bienvenido. Un efecto imán que ya se ha podido constatar hoy, ya que la escultura ha atraído a muchos curiosos de la comarca durante el día.
"Creo que la inscripción quiere decir, el juego ha empezado. Sea lo que sea, espero que sea bueno", ha comentado Palma delante de las cámaras. A pesar de todo, la localización permanente de la pieza se tiene que decidir durante la próxima semana, ya que según explica la cadena pública, la arboleda es un lugar protegido.
Instalaciones parecidas por todo el mundo
Se trata del segundo monolito de este tipo que aparece a Catalunya. El primero, de 3 metros de altura, fabricado con acero inoxidable y liso, fue instalado durante la noche entre las rocas de la playa de Su Cuenca, en S'Agaró, en el Baix Empordà, el 31 de marzo de este año. En aquel momento se especuló con un posible homenaje a la película 2001: Una Odisea del Espacio, del director Stanley Kubrick, ya que su aspecto era muy parecido a lo que aparece al filme.
Con todo, solo dos días después de su instalación, los vecinos de los alrededores de la playa avisaron a la policía municipal de que un grupo de chicos lo habían derribado, desfalcándolo y sacándolo de la base que lo sujetaba en la arena. Los autores de la gamberrada fueron identificados allí mismo.
Las esculturas sorgides en Catalunya, sin embargo, no son las únicas que han aparecido. De hecho, la primera de estas instalaciones apareció en Utah, en los Estados Unidos, el pasado noviembre. Como la de S'Agaró, se trataba de un monolito metálico de 3,6 metros de altura sin ningún tipo de explicación aparente. El objeto fue descubierto por unos agentes del Departamento de Seguridad Pública del estado de Utah que estaban haciendo tareas de observación de la fauna de la zona.
Días después desapareció como si nada: sin dejar ningún tipo de rastro. Después de este hecho han sido encontradas monolitos similares en sitios como el Reino Unido, Permanecía, Holanda o Polonia. La teoría más probable se que se trate de un colectivo de artistas.