La película Casa en llamas, dirigida por Dani de la Orden, se ha convertido en un auténtico éxito este año. Antes de ser desbancada por El 47, había conseguido ser la película en catalán más taquillera de la historia después de estar tres meses en la cartelera. El filme, que hace un mes que se puede ver en Netflix, es una comedia dramática que gira en torno a la reunión de una familia un fin de semana a la Costa Brava. La protagonista está emocionada porque podrá ver a todos sus miembros. Divorciada hace tiempo, su ex tiene una nueva pareja, sus hijos han crecido y hace tiempo que hacen su vida sin hacerle ningún caso. La casa en la que se desarrolla la película adquiere mucho protagonismo en la trama, pero la realidad es que no se sitúa en Cadaqués y no tiene solo 1 sola planta como se hace creer.
La Casa (Rovira, de Coderch) en llamas. pic.twitter.com/DVhEWhOC44
— Pau M Justo (@paumjust) July 16, 2024
La magia del cine
La segunda residencia de Montse —interpretada por Emma Vilarasau- es una representación de la arquitectura que se desarrolló en la Catalunya de los 60, y que tiene una serie de características que la hacen única. Aunque la trama sucede a Cadaqués, la casa en realidad está situada en Canet de Mar. En concreto, la casa que se ve en la película es Casa Rovira, un edificio diseñado en 1967 por Josep Antoni Coderch, y está situada en lo alto de una colina, a 40 metros sobre el mar y a casi 100 kilómetros del Alto Empordà. Aunque mantenía su estilo, la casa Rovira supuso un importante cambio para la arquitectura de Coderch con respecto a su ubicación. Era el primer edificio que orientó hacia el mar, en esta construcción para que los residentes pudieran observar la playa de Canet a la izquierda y la playa del Cavaió y el barrio marítimo la Roca de la Catel a la derecha.
Durante la película se hace creer que la casa está apartada del núcleo urbano. Sin embargo, eso también forma parte de la magia del cine, ya que la residencia está situada cerca del centro del pueblo. En concreto se sitúa en el número 5 de la calle de Sant Quirze Planet, a solo 10 minutos del ayuntamiento de Canet de Mar y de la parroquia de Sant Pere y Sant Pau. En la playa también se puede llegar andando 5 minutos. Corderch se influenció por "la arquitectura mediterránea" e impulsó una nueva corriente basada en figuras minimalistas, rectas y diáfanas. La fachada está revestida de cal y, en el suelo, pavimentos de baldosas cerámicas que le otorgan un carácter cálido y tradicional. Las persianas correderas de libreto blancas, también típicas de la costa catalana, permiten controlar la luz e inician la llegada de la familia y desarrollo de la trama. El arquitecto también es el ideólogo de otros edificios emblemáticos como las torres de la Caixa de la avenida Diagonal, de Barcelona, o el edificio de las Viviendas Barceloneta, en el paseo de Joan de Borbó, 43.
Casa Rovira, 'En tres metros sobre el cielo'
A diferencia de lo que se muestra en el filme de Dani de la Orden, Casa Rovira tiene dos pisos que simulan unas escaleras que conducen hacia el mar, y también está separada en dos partes. La casa, de 515 metros cuadrados, construidos en una parcela de casi 3.000 m² sobre un macizo rocoso, rodeada de vegetación y naturaleza y de vidrieras que permite la entrada de la luz. Se distribuye en 12 habitaciones, 9 baños y una magnífica piscina a 40 metros sobre el mar. Sin embargo, no es la primera vez que aparece a una película de gran éxito. El año 2010, el director Fernando González Molina, también escogió este escenario para su película A tres metros sobre el cielo, protagonizada por Mario Casas y María Valverde.
Las localizaciones de la película
Aunque está ambientada a Cadaqués, las localizaciones se distribuyen en diferentes puntos de la Costa Brava, como las calles y las playas de Calella de Palafrugell. Además, cuando la familia navega hasta Cala Treumal, en realidad lo hace por los alrededores de Calella de Palafrugell. Además, el concierto del personaje de Enric Auquer, David, se rodó en el aeródromo de Airbet Serveis Aeronautics en Avinyonet del Penedès, pero el equipo viajó hasta Roma para rodar una parte del salto en paracaídas.