Casi la mitad de los catalanes, el 48%, cree que hay demasiada inmigración en nuestro país y casi dos tercios, el 62%, cree que el Gobierno "ha perdido el control de quien entra", según los datos que se desprenden de la última encuesta sociopolítica del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO). Aun así, la encuesta, presentada este jueves, señala también que la valoración de lo que aportan las personas inmigrantes a la economía es generalmente positiva: en una escala del 0 —malo— al 10—bueno—, la media catalana se sitúa en el 6,6. En un 6,1 con respecto al enriquecimiento positivo de Catalunya en un sentido cultural. Y, en cuanto a la convivencia, preguntado sobre si la llegada de inmigración hace del país un lugar peor (0) o mejor (10) para vivir, los catalanes se sitúan de media en el 5,6, ligeramente favorables.
El nuevo director del CEO, Joan Rodríguez Teruel, ha señalado en la presentación de los datos este jueves en rueda de prensa que los datos "no son sorprendentes", porque siguen una tendencia de respuestas que ya se han dado habitualmente en Catalunya y en Europa sobre la percepción de que "hay demasiada inmigración". Con todo, Rodríguez Teruel ha aseverado que generalmente la visión de la inmigración en Cataluña es "positiva". "El debate no es tanto la llegada de inmigración, como las consecuencias, la gestión y las condiciones en las que se hace", ha añadido.
Catalán es quien vive y trabaja en Catalunya y quiere serlo ha sido una de las máximas de la sociedad catalana durante décadas. ¿Cómo de vigente es este planteamiento? Según los datos que muestra el CEO, cuestionados por esto, el 66% de los catalanes se muestran de acuerdo o muy de acuerdo —33% en cada opción—, mientras que el 20% no posiciona y el 13% posicionan en desacuerdo o muy en desacuerdo. Casi los mismos porcentajes muestran los datos sobre la pregunta de si para ser considerado catalán o español hay que compartir la identidad cultural catalana o española.
Relacionándolo con la cuestión migratoria, el CEO también ha preguntado sobre si la lengua y la cultura catalanas se encuentran en peligro y si hay que tomar "medidas decididas para protegerlas". El 62% de los catalanes se muestran de acuerdo con esta afirmación, mientras que un 22% no posiciona y solo un minoritario 15% de los ciudadanos de Catalunya se muestra mucho de acuerdo o muy en desacuerdo con esta necesidad de proteger la identidad y cultura catalanas. De hecho, el CEO pregunta también sobre los derechos de las minorías y lo ejemplariza a los catalanohablantes en España, los inmigrantes o el colectivo LGBTI. En este sentido, el 79% de los catalanes cree que se tienen que proteger estos derechos, ante un anecdótico 5% que se muestra contrario.
Las izquierdas, más favorables a la inmigración; las derechas, más en contra
Con respecto a la política de partidos y la inmigración, los más críticos con las aportaciones a la economía y culturales de los inmigrantes son los simpatizantes de los partidos de extrema derecha, Vox y Aliança Catalana. El 58% de los votantes de Aliança Catalana, el partido de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, no cree que los inmigrantes aporten nada positivo a la economía, el 78% cree que empobrece la cultura catalana y el 83% cree que empeoran la convivencia. Unas cifras similares, pero ligeramente más favorables a la inmigración, se dan entre los simpatizantes de Vox. Los más favorables a las aportaciones de los ciudadanos recién llegados del extranjero son los simpatizantes de los Comuns, de la CUP, del PSC y de Esquerra Republicana, en este orden. Acto seguido, Junts y el PP. Entre los simpatizantes de estos dos últimos partidos, hay un porcentaje lo bastante alto que piensa que el Gobierno ha perdido el control de quien entra en el país: el 53% los de Carles Puigdemont y el 57% los de Alberto Núñez Feijóo.