El año 1025 el abad Oliba de Ripoll envió a un grupo de monjes a la montaña de Montserrat, donde tomó forma el monasterio benedictino que ha acabado representando la espiritualidad de Catalunya. Mil años más tarde, Montserrat se prepara para celebrar un milenario que hace años que prepara. De hecho, la Fundació Mil·lenari se constituyó el ya lejano 1997, y como ha asegurado el comisario de la celebración, el padre prior Bernat Juliol, el mismo antiguo testamento señala que "todo tiene su momento y bajo el cielo hay tiempo para cada cosa, tiempo para plantar y tiempo para cosechar", para señalar que ha llegado finalmente el "tiempo de cosechar".
Esta cosecha tomará la forma de un millar de actividades que se celebrarán en un periodo de quince meses, desde el 7 de septiembre del 2024, cuando habrá la inauguración institucional que dará paso al día siguiente, 8 de septiembre, a la solemne eucarística de apertura del milenario y celebración popular, hasta el 8 de diciembre del 2025, cuando se cerrará la celebración con vísperas y canto del Té Deum milenario. Juliol ha apuntado que el monasterio benedictino toma la celebración "con mucha ilusión" y ha querido añadir que no se trata solo de "celebrar el fin de los mil años, sino también el inicio del segundo milenario de Montserrat".
En su solemne discurso de presentación, el padre abad Manel Gasch (foto superior) ha recordado que la celebración se enmarca en los mil años del monasterio, aunque la presencia humana en la montaña se remonta a más de 12.000 años y la presencia de ermitas ya está documentada en el siglo IX. "Celebramos los mil años de la fundación del monasterio benedictino, cuando el abad Oliba de Ripoll llevó monjes para seguir la regla de san Benedicto," ha afirmado, para añadir que en estos mil años, la congregación benedictina "no nos hemos movido de aquí y hemos mantenido la misma fe y la misma regla, la de san Benedicto". Gasch también ha reivindicado el papel de los monjes como "custodios de la imagen de la Virgen de Montserrat, patrona de Catalunya y de las diócesis catalanas," así como el hecho de ser una "casa segura para la lengua catalana".
Cuatro ejes de celebración
La celebración tendrá cuatro ejes básicos: el religioso; el cultural; el participativo, y el social. Con respecto al primero y el más destacado en tanto que Montserrat es, al fin y al cabo, un espacio religioso, incluirá la celebración de un año jubilar; capítulos provinciales y general de la congregación de Subiaco-Montecassino, a la cual pertenece Montserrat, en lo que será la primera vez en la historia que el capítulo se celebra fuera de Italia; encuentros de movimientos y escuelas cristianas; los estrenos de documentales sobre la vida monástica y la historia de Montserrat, así como la inauguración de un videomapping en la Basílica y la celebración de romerías del milenario.
En el aspecto cultural, y con la voluntad de abrir la celebración a la ciudadanía, se celebrará un festival de música con quince conciertos, tanto en el mismo monasterio como en otras ubicaciones; una exposición que se podrá ver al Palau Robert de Barcelona y que también viajará a Roma, Bruselas y Madrid. También se incluye en la celebración la exposición actual que hay al Centre d'Estudis Catalans de París, así como de otros en el mismo Museo de Montserrat y la Biblioteca de Catalunya.
En el campo participativo, se prevén, entre otros, semanas temáticas de instituciones y entidades de servicio público; espacios expositivos polivalentes; encuentros con entidades de cultura popular; deportivas; el mundo profesional y los colegios profesionales, además de actividades de montaña y de senderismo. Finalmente, el eje social incluye exposiciones de arte singular; jornadas de entidades sociales; encuentros de educadores del ocio; un congreso de salud mental, además de jornadas de familias acogedoras, entre otros actos. Aunque todavía hay elementos para definir, Juliol ha proclamado que "estaríamos encantados de que pudiera venir el papa Francisco", para añadir que el Santo Padre, "tiene conocimiento de que celebramos el milenario y nos haría mucha ilusión que pudiera venir".
Aparte del programa de actos en sí, el padre prior ha querido destacar que "una de las dimensiones y objetivos del milenario es trabajar por el medio ambiente y la sostenibilidad", un hecho que comportará una transformación verde del recinto, con instalación de placas solares, mejora de la eficiencia energética, transporte adaptado eléctrico, un plan de descarbonización y otro de resiliencia hídrica, además de integrar la Escolanía en la Red de Escuelas Verdes.
Una congregación con 48 miembros
Actualmente, la congregación benedictina del monasterio de Montserrat está formada por 48 monjes, aunque no todos viven en el mismo monasterio. Juliol ha detallado que hay desplazados a las dos casas dependientes, los monasterios de Santa Maria del Miracle, cerca de Solsona y el de Sant Miquel de Cuixà, en el Canigó, a más de dos monjes trabajando en el pontificio de San Anselmo, la universidad de los benedictinos en Roma. Además, dos otros monjes están desplazados, uno en Grecia y otro en Uganda. El padre prior ha destacado que a lo largo de estos mil años siempre ha habido "una comunidad de monjes de Montserrat", aunque en dos ocasiones se tuvieron que marchar, en 1811, con ocasión de la Guerra del Francés y en 1936 por la Guerra de España.