"Los mandamientos son para guardarlos y para ponerlos en práctica, tan solo así podemos obrar honradamente, sin hacer nunca ningún daño al prójimo". Así empieza la homilía de este domingo del Monestir de Poblet, una especie de monográfico sobre el último caso de abuso sexual.
Insisten constantemente en que se sienten "profundamente avergonzados porque la sombra de la sospecha plana sobre lo que ha podido ocurrir en esta iglesia da pocos días". "Porque tal vez hemos hecho daño a un inocente, porque tal vez hemos hecho daño a una familia, porque tal vez hemos hecho daño a toda la Iglesia y a mucha gente", siguen. "Porque hemos sido piedra de escándalo para los creyentes y para los no creyentes, cuando tendríamos que ser siempre tan solo mensajeros de paz y generadores de serenidad en todo momento", añaden.
Prevención para crear "un lugar seguro para todo el mundo"
También están "intensamente doloridos también porque un hermano nuestro está siendo investigado". "Nos duele profundamente el ocurrido y manifestamos el compromiso y la voluntad decidida de luchar contra todo tipo de abusos en la Iglesia y de hacer de este Monasterio, con las oportunas medidas de prevención, un lugar seguro para todo el mundo", explican.
"Estamos avergonzados, con dolor y arrepentidos porque la duda nos oscurece con aquello que haya podido dar lugar a un escándalo", repiten. Y es por eso que tienen "máximo interés en que la justicia aclare los hechos y poder así llegar a la verdad". "La sanación llega únicamente cuando se conoce la verdad y es necesario apartar todo aquello que pueda oscurecerla, con las consecuencias que eso tenga", sentencian.
Sobre la búsqueda de la verdad, tienen claro que para desbriznarla tienen que poner al servicio de los que la buscan todos los elementos al alcance, sin ningún pesar ni restricción". En esta línea, piden "misericordia" por el monje que se ha declarado culpable por abuso sexual a una menor: "La misericordia también tiene que prevalecer para él, acompañándolo espiritualmente, procurándole los medios para curar sus heridas, con una defensa justa que tiene que ampararlo hasta una resolución definitiva".
Responsables del escándalo
En el Monestir de Poblet se ven responsables del último escándalo, "porque si un hermano de comunidad comete una falta, cuando peca, en cierta manera se puede decir que peca toda la comunidad sea por acción o por omisión y el superior tiene que ser el primero a asumirlo". "Tenemos que reconocernos hoy avergonzados, doloridos y arrepentidos porque la duda cierne encima de nosotros, porque no hemos hecho el bien que queremos sino el daño que no querríamos haber hecho", vuelven a decir.
El pasado jueves supimos que un monje de 68 años de Poblet acusado de un delito de abuso sexual a menores, el pasado 15 de agosto del 2021, se habría declarado culpable "de un solo tocamiento" ante el juez de guardia de Valls. El miércoles lo detuvieron los Mossos d'Esquadra y el magistrado lo dejó en libertad con cargos.