Jordi Montull ha disparado directamente contra CDC y contra Fèlix Millet. Incluso antes de que le preguntara el fiscal durante su declaración en el juicio del Palau de la Música. Montull ha ratificado todo lo que ayer dijo su hija y también que Ferrovial pagaba comisiones a cambio de conseguir obra pública, y que el Palau, que actuaba de mediador, se quedaba una parte.
También ha explicado que las comisiones fueron aumentando. La ex mano derecha de Millet ha explicado que las comisiones que se recibían por parte de Ferrovial a cambio de la adjudicación de obras públicas era del 3%, en un primer momento, "pero Convergència quería más dinero", y por este motivo se pasó al 4%. Tal como expuso ayer Millet, Montull ha ratificado hoy que el 2,5% iba al partido y el 1,5% a Millet y Montull.
Jordi Montull ha admitido que hacía los tratos él personalmente con el extesorero Daniel Osàcar. Y que previamente todo lo llevaba Fèlix Millet con el extesorero anterior, Carles Torrent, a quien él nombraba "el recadero".
"Venía, yo tenía dinero a punto en un sobre, él venía, lo contaba y lo recogía". Así iba la recogida de dinero con Daniel Osàcar, según ha explicado Montull.
Sobre las facturas falsas, Montull ha dicho: "Venían las facturas, pero no sé si eran buenas o malas, no sé si eran verdad o no verdad". Y sobre los convenios con la Fundación Trias Fargas, Montull ha asegurado que no sabía nada: "Eso lo hizo el señor Millet. Supongo que también entraban dinero de esta manera, pero yo no hice estos convenios".
A diferencia de Millet, Jordi Montull, sí que ha recordado la comida que hizo en el hotel Diplomàtic donde asistió Germà Gordó, que ocupó el cargo de tesorero de CDC provisionalmente después de la muerte de Torrent y antes de que accediera al cargo Osàcar. Pero Montull ha negado que se hablara de dinero en esta comida. "De política y de fútbol", ha asegurado que hablaron en la comida con Gordó.
Admite la falsificación de recibos
La mano derecha de Fèlix Millet ha admitido que falsificaba recibos para justificar las salidas de dinero de la Fundación del Palau de la Música hacia la asociación del Orfeó, de donde desaparecían definitivamente dirección a las arcas particulares de Millet y Montull. Ha admitido que se quedó mucho dinero: "Pero creo que 1.300.000 de euros, que es lo que consta en el sumario, no".
Montull ha ratificado que había unas "facturas convergentes" que llegaban al Palau de CDC para justificar salidas de dinero, tal como ayer explicó su hija.
Dardos contra Bergós
Jordi Montull ha traspasado toda la responsabilidad de las irregularidades para engañar a Hacienda y seguir ocultando el fraude a Raimon Bregós, que era secretario de la Fundación y abogado y que se habría hecho cargo de solucionar los requerimientos de Hacienda cuando la Agencia Tributaria detectó los grandes movimientos de dinero y de billetes de 500 euros del Palau de la Música.
"Yo no estaba muy al corriente de eso. Lo dejamos todo en manos de Bergós. Era el secretario de la Fundación. Él dijo 'yo lo arreglaré", ha dicho Montull en la misma línea que ya declaró ayer su hija, que también hizo responsable a Bergós de ocultar a Hacienda las irregularidades y propiciar las facturas falsas para justificar el desvío de dinero.
GPO
Hoy Montull ha explicado que las siglas GPO eran el nombre que pusieron a los cobros que hacían y que se correspondía a "Grandes Promociones Orquestales". Millet, que primero no recordó a qué correspondían, después dijo a preguntas de su abogado que querían decir "Ganancias por Obras".
Pero GPO son las siglas, también, de una constructora, cuyos directivos llegaron a estar imputados en el caso. Montull ha dicho hoy: "Lo sé, me disculpé con ellos, los consideraba buena gente y buenas personas".