Ipcena, un colectivo ecologista, ha denunciado a los Mossos d'Esquadra a un vecino de les Borges Blanques que presuntamente habría disparado al gato de una vecina con un arma. La denuncia es por un delito contra los derechos de los animales. Se da la cirsunstancia de que el denunciado es agente de los Mossos de la comisaría de Tàrrega y por eso Ipcena reclama al Departament d'Interior que lo aparte del cuerpo. "Una persona que dispara un arma en pleno núcleo urbano y que infringe la ley no es apta para ejercer de agente de la autoridad", afirman.
El colectivo asegura que en septiembre también presentarán una denuncia administrativa ante el Departament de Territori i Sostenibilitat y otra denuncia en el juzgado de guardia de Lleida con el apoyo de protectoras y otras organizaciones animalistas del territorio.
Los hechos tuvieron lugar el día 4 de agosto sobre las 8.00 horas de la mañana, cuando una vecina se encontraba en su patio y oyó unos tiros; acto seguido, un gato de su propiedad cayó herido. En aquel momento la mujer vio al agresor, que después de ser regañado desapareció rápidamente. Acto seguido, la propietaria del gato se desplazó urgentemente a una clínica veterinaria de la misma localidad para que fueran atendidas las heridas del gato.
La propietaria manifiesta que "no es la primera vez que lo hace" y, de hecho, la denuncia recoge que en los dos últimos años han muerto una decena de gatos por tiros o envenenados y en todos los casos se sospecha que el responsable es la misma persona. Las denuncias anteriores no salieron adelante por falta de pruebas. En este caso, a la denuncia se ha incorporado el informe veterinario que constata que el gato tenía tres perdigones en diferentes partes del cuerpo.
Desde de Ipcena insisten en que estas de actuaciones no queden impunes y aun menos cuando el autor es un agente de los Mossos d'Esquadra. Aparte de herir al gato, explican que los perdigones podrían haber lesionado a la propietaria o a su bisnieta de 8 años, que en aquel momento también estaba en el patio.