"En los últimos años se ha producido en Catalunya un aumento de plantaciones de marihuana y del crecimiento del crimen organizado que esto conlleva", es la primera frase del pliego de condiciones que la Dirección General de la Policía ha hecho para buscar empresas que destruyan la droga, marihuana, que los Mossos d'Esquadra intervienen, cada día, por todo el país. La policía catalana, durante el año 2023, desmanteló más de una plantación cada día laborable. En total, según los datos que recoge esta misma licitación, 890 actuaciones. La región metropolitana Norte, con sede en Granollers, realizó 230, siendo el lugar donde más se realizaron. En Girona 160, en el Campo de Tarragona 130 y en la Metro Sur, 120.
Para hacer frente a este aumento de plantaciones y a la necesidad de poder destruir la droga y evitar que esta se acumule en las comisarías o que quede en las plantaciones -y, como ya ha ocurrido, ciudadanos se la lleven- el año pasado se realizaron dos contratos menores con empresas de jardinería, pero este año se ha decidido abrir este proceso, con un presupuesto para 2024, 2025 y 2026 de casi un millón de euros (sin IVA). De esta manera, cuando los Mossos desarticulen una plantación de marihuana, una empresa especializada se encargará de desmantelar también las plantas y de esta manera los agentes investigadores y de las unidades de seguridad ciudadana que participan en estas operaciones podrán dejar de realizar las tareas de cortar, limpiar y destruir las plantas.
En la línea de esta explotación de las plantaciones de marihuana en Catalunya, sumado también a la importante cantidad de decomisos de hachís y cocaína que se realizan en nuestro país, los Mossos también han puesto en marcha el Almacén Central de Sustancias Estupefacientes (MACSE), en Barcelona, que aún está en fase de pruebas para verificar su operatividad y seguridad. Según consta en el pliego de condiciones, a la espera de que se presenten las empresas especialistas, el contrato está previsto para cuatro meses, hasta finales de año para ejecutarlo. Después se puede prorrogar durante dos anualidades. Está dividido en cuatro lotes: el más grande cubriría las regiones policiales de Barcelona, Metropolitana Norte y Metropolitana Sur; hay uno específico para Girona; otro para Tarragona y el Ebro, y un cuarto para las regiones Central, Poniente y Alto Pirineo y Arán.
Servicio confidencial y vigilado por los Mossos
El servicio incluye tanto el equipo humano como las herramientas y la maquinaria necesaria para realizar el desmantelamiento, así como los desplazamientos en vehículo hasta el lugar de la realización del servicio. En el lugar del servicio, la empresa deberá cortar, triturar y envasar las plantas en bidones. Toda la tarea estará supervisada por investigadores de los Mossos d'Esquadra, que precintarán e identificarán cada bidón y se encargarán de su traslado a dependencias policiales. Los bidones y sacos de plástico para el envasado del triturado vegetal los aportará la Dirección General de la Policía, según el pliego y tienen un valor de 110.000 euros, licitados aparte,
La empresa deberá seguir las instrucciones de los policías durante los trabajos y cuando estos acaben, la empresa y el responsable policial suscribirán un documento de constancia de los trabajos que se han realizado y las personas que han participado. La empresa adjudicataria y su personal garantizarán la total confidencialidad de las actuaciones encargadas y realizadas, así como de cualquier otra información a la que hayan podido acceder derivada de estas actuaciones. Estas empresas se encargarán únicamente de la destrucción de las plantas y no de la maquinaria que se puede encontrar en las plantaciones. Cabe recordar que los Mossos d'Esquadra también trabajan con empresas que se encargan de deshacerse de esta maquinaria -y que en Tarragona fue detenido un agente que tenía una empresa que realizaba estos servicios y luego revendía de nuevo a los narcos el material intervenido judicialmente.