Una fatalidad. Los Mossos no han encontrado ningún indicio que haga pensar que el accidente del fundador y presidente no ejecutivo de Mango, Isak Andic, sea otra cosa que un accidente. Un camino de menos de un metro de ancho, con un desnivel en uno de los laterales, con piedras y sin barandilla, fue lo que le costó la vida al hombre, de 71 años, este sábado al mediodía en el término municipal de Collbató, en el Baix Llobregat, volviendo hacia el aparcamiento, donde, con su hijo de unos 40 años, Jonathan Andic, había iniciado una ruta senderista. Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Martorell, que corresponde a la zona, en la región metropolitana Sur, se encargaron del atestado, que ya han entregado al juzgado de guardia de Martorell, y que resalta que se trata de un accidente. No hay ningún indicio que haga pensar lo contrario.
Aun así, por la relevancia del personaje, la principal fortuna del país y uno de los empresarios más reconocidos de Europa, los Mossos d'Esquadra no han querido dejar ningún detalle sin contrastar. Es habitual, en estos accidentes, que sea la policía catalana, con la Unidad de Investigación de la zona donde se produce el accidente, quien lleve a cabo la investigación del caso, con un reportaje fotográfico de la zona, el camino por donde se precipitó Isak Andic, las llamadas al 112, las gestiones hechas por los servicios de emergencias, médicos y de rescate, y también la declaración de los testigos, en este caso, su hijo. En el informe entregado al juzgado también consta el atestado realizado por los agentes de la Unidad de Intervención de Montaña, que fueron los encargados de rescatar el cuerpo, ya sin vida, del hombre. Y que este domingo volvieron a la zona, con los investigadores, a hacer el reportaje fotográfico de la zona y recuperar algunas de las pertenencias de la víctima, que había perdido en la caída. Desde el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya también se ha remitido al juzgado de guardia el primer informe preliminar de la autopsia de Andic, que no abre ninguna línea de investigación nueva, más allá del accidente.
Camino de las Feixades, bajando de Montserrat
La llamada al 112 la hizo el hijo, Jonathan, quien explicó que su padre había caído por un barranco, aunque no sabía de qué altura. Asimismo, en el aviso, que fue derivado al momento a Bombers y Mossos, el hombre aseguraba que su padre estaba inconsciente y no le contestaba, aunque él intentaba mantener la interlocución. En el aviso también consta que el camino donde se encontraban no era accesible para vehículos, que solo pueden llegar hasta el aparcamiento, el Alto de las Coves del Salnitre, que es donde padre e hijo dejaron el coche y donde volvían, antes del fatal accidente. El camino es conocido como de las Feixades, que sirve para subir hasta el monasterio de Montserrat. El accidente se produjo muy al principio, ya pasadas las cuevas, de bajada, y al aire libre, en un camino de un metro de ancho, sin barandillas laterales. El hijo, en las primeras declaraciones y después en la comisaría de Martorell, explicó lo mismo, vio como su padre caía y ya no pudo hacer nada más que llamar al 112. Las heridas que presentaba eran mortales.
Consternación en Catalunya
La muerte de Andic ha consternado toda la vida social, política y económica de Catalunya. Empresario de éxito, amante del arte y miembro de la comunidad judía en nuestro país, había logrado crear un imperio de la moda desde una tienda en Barcelona a tener franquicias y grandes tiendas en todo el mundo. El president de la Generalitat, Salvador Illa, fue el primero en dar el pésame a la familia por la muerte del fundador de Mango, unos mensajes que después llegaron en cascada por parte de otros consejeros del Govern y representantes del mundo empresarial y patronal de todo el país y de todo el Estado.