Los Mossos d'Esquadra celebran el golpe, duro, que han hecho contra los líderes de la banda criminal Casuals del FC Barcelona, una de las facciones más violentas y peligrosas de los Boixos Nois, que los últimos años, más allá de violencia relacionada con el deporte, también se habían convertido en un verdadero sindicato del crimen con negocios con el narcotráfico. La investigación, explotada el viernes pasado bajo el nombre de caso Hydra, también vincula a los Casuals con dos homicidios —y un tercero, del cual el cadáver todavía no ha aparecido— y también con secuestros, extorsiones y otros delitos relacionados con la mafia que, presuntamente, habían esparcido por toda el área metropolitana de Barcelona.
El caso Hydra es un golpe importante de los Mossos d'Esquadra contra este entramado criminal que lideraban varias personas, entre ellos, Paco el Gordo, uno de los más conocidos del entorno de los Casuals y los Boixos Nois. Entre los doce que han ingresado a prisión —trece, si tenemos en cuenta que uno ya estaba a prisión—, hay también David Pozzi, uno de los lugartenientes y escudero de Paco el Gordo —en la foto de esta noticia salen los dos, Paco a la izquierda, David a la derecha.
En la lista de objetivos que tenía la policía está también Ricardo Mateo, otro de los clásicos líderes de la extrema derecha y de los Casuals, no pudo ser detenido durante la operación del viernes. Los Mossos, con efectivos del Grupo Especial de Intervención (GEI), como también entraron en otros pisos, asaltaron su casa en L'Hospitalet de Llobregat, pero no lo encontraron. La policía mantiene abierta una investigación para poder localizarlo y detenerlo y creen que está escondido para evitar ser arrestado.
Los Mossos también trabajan para investigar si fue el azar que lo llevó a dormir fuera de casa aquella noche o si fue alertado de que la policía iba a por él. Un hecho, este segundo, que ahora mismo no parece que tenga mucha fuerza, teniendo en cuenta que los otros líderes de la banda sí que cayeron y que en casa de él no se encontró indicios de que hubiera escapado para evitar a la policía, ya que los investigadores de la Comisaría General de Información y de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones encontraron documentación relevante para la investigación. Los otros detenidos, dieciséis de los doce que fueron arrestados, han quedado en libertad con cargos acusados de los mismos delitos. A pesar de quedar en libertad, sin embargo, los jueces de los diversos juzgados que los han recibido, según donde han sido detenidos, han decretado órdenes de prohibición de acercarse a estadios deportivos.
Una mafia organizada y muy peligrosa
Lo bien organizada que estaba esta facción violenta de los Boixos Nois, con vínculos con el extremo adreta violenta, lo demuestra parte de la investigación que la Comisaría General de Información ha hecho durante nueve meses, desde que se supo que este grupúsculo liderado por Paco el Gordo y Ricard Mateo volvía a estar en activo y había protagonizado incidentes violentos graves contra otros aficionados, que si bien compartían su ideología extrema, eran de equipos rivales. Los últimos meses los Mossos han relacionado los Casuals con agresiones contra aficionados del Espanyol y también contra los Mossos e intentos de agresión a la afición del Sevilla, durante un desplazamiento en Girona, donde gracias a la actuación de agentes de Información y de la Brigada Móvil (Brimo) pudieron interceptarlos armados hasta los dientes.
La investigación de Información, sin embargo, sirvió también para conectar a los Casuals con una actividad delictiva muy activa y peligrosa. Su relación con el narcotráfico derivaba también con hechos delictivos graves, como su vinculación —aunque, hoy por hoy, muy débil, a escala judicial— con dos crímenes, la ejecución de un joven marroquí hermano de un conocido narcotraficante en Badia del Vallès y también de otra persona relacionada con el tráfico de drogas en un prostíbulo de Gracia, en Barcelona. El cadáver fue localizado en un vehículo en Via Agusta, el mes de marzo. Entre los objetos que la policía intervino en las entradas y cacheos en casa de los líderes de la banda se encontraron armas de fuego reales, cuatro pistolas y una ametralladora de la Segunda Guerra Mundial, una Thomson del calibre 45. A las dieciocho entradas se intervinieron también varias armas blancas (cuchillos, catanas, machetes), armas prohibidas y chalecos antibalas.
En relación con sustancias estupefacientes, se intervinieron principalmente marihuana y anabolizantes. En dos domicilios se desmanteló dos plantaciones interiores de unas 300 plantas cada una. También se intervinieron unos 182.000 euros en metálico, relojes de alta gama valorados en 140.000 euros y seis vehículos, de los cuales tres de alta gama, de procedencia presuntamente ilícita, varios dispositivos electrónicos y documentación falsa.