La segunda fase de los cambios en los Mossos d'Esquadra está llegando al final. Desde el día que Interior destituyó al major Josep Lluís Trapero como jefe del cuerpo se iniciaron, en paralelo, dos fases de cambios para repensar los Mossos d'Esquadra de cara al futuro y recuperar la paralización que se había sufrido durante los casi 365 días que el mayor volvió a ser el jefe del cuerpo después de ser absuelto por la Audiencia Nacional española. La primera fase se terminó en pocos días, con relevos en cascada en el Estado Mayor.

El comisario jefe, Josep Maria Estela, cesó con urgencia a algunos de los escuderos de Trapero e hizo cambios de piezas en lugares claves, rejuveneciendo la Prefectura y los diversos órganos de mando, la Dirección Estratégica —Prefectura y Comisarios Superiores— y Dirección Operativa —Dirección Estratégica y los responsables de las comisarías generales— y también algunas de las áreas y regiones policiales, pero estos, así lo explicaron desde la Prefectura, eran los cambios fáciles.

Ahora se está acabando la segunda fase, que, tal como adelantó ElNacional.cat, tiene que cerrar con un nuevo Decreto de Estructura que sustituirá el que se aprobó a finales de 2011 y que dotaba el cuerpo de la actual organización, completamente superado por los cambios en la sociedad y también el crimen organizado al cual se tiene que enfrentar la policía de Catalunya. Durante estos años se han ido creando nuevos servicios policiales que ahora, con la nueva organización que ha diseñado el equipo de Estela, se oficializarán. La apuesta por el entorno digital, el entorno marino y el u-space —el espacio que habitarán los drones— cohabitará con el objetivo principal de la nueva dirección policial y política de los Mossos, la proximidad y el territorio.

La proximidad, la base de la construcción de los nuevos Mossos

La nueva organización del cuerpo, pensando en el horizonte 2030, es uno de los temas que este miércoles, 8 de junio, todos los comisarios y la mayoría de intendentes del cuerpo están analizando en un encuentro en el municipio de Riner, en el Solsonès, que se alargará todo el día. La Prefectura, bajo la batuta del comisario Eduard Sallent, a quien la Dirección General de la Policía le encargó la arquitectura de esta nueva etapa, y del mismo Estela, quien lo ha promovido, tiene terminada la nueva organización del cuerpo, que pide potenciar una modernización del cuerpo, a escala técnica y también conceptualmente, que tiene que permitir a los Mossos d'Esquadra dejar atrás la ya superada última fase del despliegue terrestre y seguir construyendo a la policía de la Generalitat como la policía nacional de Catalunya.

Imagen de una de las tres embarcaciones de los Mossos d'Esquadra, la Cap de Creus / Foto: Guillem RS

En esta nueva organización policial se reforzará la proximidad, pieza clave del ADN Mossos, y también el despliegue por mar, aire —el conocido como u-space, donde tendrán que habitar los drones— y en el entorno digital, que será la pata clave de los Mossos del futuro. En el encuentro, donde también ha participado el exjefe del cuerpo, el mayor Trapero, está previsto que se detalle cómo se organizarán los diferentes servicios territoriales y qué papel jugarán con los servicios centrales, que ahora pivotan en exceso del Complejo Central de Egara, sobre todo, en las investigaciones criminales. Devolver el peso a la policía del territorio, que es la que será pilar de este proyecto que hoy el comisario jefe ha presentado a sus mandos, centrándose en orientar los servicios policiales a la víctima y la ciudadanía.

Una décima región policial: la virtual

El nuevo Decreto de Estructura también tendrá que servir para definir cómo será la nueva región policial, la que no tendrá límites territoriales, la virtual. Desde el primer momento que la nueva Prefectura del comisario Josep Maria Estela puso en marcha su mandato, se detalló que el crimen en el entorno digital, el cibercrimen, necesitaba todos los esfuerzos de los Mossos d'Esquadra.

Más allá de las competencias que tendrán los servicios centrales en la persecución de los delitos que ya investigan, la nueva estructura de la policía catalana tiene previsto poner en marcha una nueva región policial, la décima, que permitirá hacer las funciones que actualmente hacen las diferentes regiones territoriales, con sus comisarías locales, pero en el entorno digital. Serán los agentes que tendrán el primer contacto con los ciudadanos que necesiten la ayuda de la policía en este inmenso ciberespacio, del cual todavía se espera más crecimiento y potencial.

Novedades en Inteligencia, Investigación y Orden Público

Los máximos mandos de los Mossos d'Esquadra también han conocido de primera mano cuál es el proyecto de inteligencia policial global que quiere poner en marcha la Prefectura, que tiene que permitir que todas las unidades, no solamente Información, trabajen la inteligencia, y que eso permita prevenir mejor los delitos, los que conocemos en la actualidad y los que, poco a poco, se irán desarrollando. A nivel de Investigación, Estela y Sallent han optado por no centralizar más las capacidades y que sean las comisarías territoriales y las comisarías locales las que tengan más peso en las investigaciones, un hecho que necesitará dotarlas de más recursos, disolviendo la dicotomía entre servicios centrales y servicios territoriales.

Agentes de la Brimo de los Mossos d'Esquadra, delante del Camp Nou / Foto: Joan Mateu Parra

Con respecto a Orden Público, Mossos no disolverá la Brigada Móvil ni el ARRO y tampoco las fusionará, tal como explicó en su momento el entonces jefe del cuerpo, Josep Lluís Trapero. Aunque se mantendrán separadas y con funciones diferenciadas, sí que se tiene la voluntad de orientar estas unidades a la prevención y el apoyo especializado a la seguridad ciudadana. El cambio de fondo, sin embargo, está en el cambio de modelo. Del modelo de orden público que se conoce ahora se virará a un modelo de intervención que tendrá que integrar las capacidades de la familia de seguridad ciudadana y que dé apoyo en la policía territorial.

Las funciones de la Prefectura, plurales y definidas

Durante el encuentro de este miércoles en el Solsonès, los comisarios y los intendentes han sido también informados de cómo se organizará, con la nueva estructura, la parte más elevada de la organización en el ámbito policial. Hasta ahora, y así consta en el decreto vigente hasta ahora, la Prefectura recaía sobre el comisario jefe, que, al mismo tiempo, podía tener otras personas a su alrededor, pero estaba todo encaminado a la dirección unipersonal.

Con la nueva organización, y por primera vez en la historia de los Mossos d'Esquadra, la Prefectura tendrá definidas sus funciones como una unidad orgánica, con cada integrante, con unas responsabilidades definidas, en la línea del liderazgo en plural que hizo Interior en el momento que se relevó Trapero de delante de la dirección de la policía catalana. Aunque la estructura se ha hecho pensando en 2030 y en la organización, no en los nombres actuales que ocupan esta Prefectura, se espera que Estela y Sallent se repartan los dos roles troncales en esta parte alta de la pirámide de mando.

Estela, comisario jefe, está previsto que asuma el rol más de dirección organizativa y estratégica y recaiga sobre Sallent, una vez definida la estructura, el liderazgo operativo. En la nueva Prefectura, que quedará definida y que será la que se tendrá que ir repitiendo, a pesar de los cambios de personas, también se incluyen dos figuras más, las que actualmente ocuparán la intendente Rosa Bosch y la inspectora Portavoz, Montserrat Escudé.