Una de las misiones de los investigadores de la policía es escribir una historia -real- de un hecho criminal que no han visto y para hacerlo necesitan testigos, indicios y pruebas. El objetivo es explicar qué ha pasado. Si hay testigos o imágenes de cámaras de seguridad, el trabajo es más ágil. Pero no siempre las imágenes lo ponen fácil. Algunas veces no hay mucho donde mirar. Algunas veces, en incendios con trasfondo criminal, solo las mismas llamas pueden ayudar a entender qué ha pasado. Y en los Mossos d'Esquadra tienen un grupo de agentes especializados en rebobinar los incendios para saber qué ha pasado y colaborar con los investigadores para resolver casos y escribir estas historias, los atestados policiales, que son imprescindibles para explicar a la Fiscalía y a los jueces qué ha pasado.

La Unidad Central de Inspecciones Oculares (UCIO) está formada por diez agentes, bajo el mando del sargento Josep Mejuto, y son los encargados, desde el Área Central de Identificación (ACI) de la División de Policía Científica de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) de hacer las inspecciones oculares de nivel avanzado, de apoyo a las investigaciones de la División de Investigación Criminal Central (DICC), cuando son de delitos graves o que tienen algún tipo de complicación para las unidades territoriales o básicas. Entre sus misiones está analizar a fondo las escenas de supuestos crímenes para aportar el máximo de hechos objetivos a los investigadores. Huellas dactilares, por ejemplo.

Fue también la UCIO quien inventó dos reactivos -WETUCIO o Posme- que se han convertido en referentes en el mundo de la policía científica mundial para poder aislar marcas y poder identificar huellas dactilares que pueden ser claves para resolver crímenes, algunos de antiguos que hasta ahora, con los avances tecnológicos, no se habían podido cerrar.

Especializados en averiguar todo sobre los incendios

Y entre todas las capacidades de inspección que tienen en la UCIO del sargento Mejuto está también el análisis de incendios en domicilios o en estructuras que permiten a los investigadores aclarar dónde, y sobre todo, cómo, se ha originado un incendio que ha dejado personas muertas o heridas muy graves. Saber qué pasó permite a los Mossos d'Esquadra confirmar o descartar el posible trasfondo criminal en incendios. Los domicilios calcinados quedan completamente negros y los Mossos de la UCIO se han especializado en saber ver entre las cenizas para dibujar el recorrido del fuego, saber qué lo inició y si entre los restos de las llamas se esconde intencionalidad criminal.

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Imagen del sargento y el agente durante la inspección ocular en la nave de Cerdanyola / GRS

Las dos vertientes de esta Unidad Central se ven claras en la inspección ocular que se hizo en el piso de Badalona quemado hace pocos días y donde se encontró el cadáver del hombre sospechoso de haber matado y descuartizado al vecino de Vic Joan Pere Madurell. Los especialistas en inspecciones oculares de los Mossos fueron requeridos por los investigadores de la AIC de la región metropolitana sur para aclarar, en el mismo escenario, dos cosas. Cómo se originó el incendio -si fue provocado o accidental- y también, por la investigación bajo secreto de sumario del asesinato de Madurell. La policía catalana busca indicios sobre el crimen. Sospechan que el hombre encontrado muerto en el piso quemado de Badalona había decapitado a Joan Pere Madurell con una sierra metálica y buscaban, entre los restos del piso calcinado, si la encontraban. Encontraron dos. La investigación tendrá que aclarar si son las que usó Oscar Arriba para descuartizar a Madurell.

Incendio en una empresa de caravanas de Cerdanyola

Esta semana, sin embargo, los agentes de la UCIO han recibido un encargo diferente. Después de un incendio en una empresa de caravanas de Cerdanyola, los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Cerdanyola pidieron a la Unidad Central de Inspecciones Oculares un informe sobre las llamas para aclarar dónde se iniciaron y descartar cualquier indicio de intencionalidad. ElNacional.cat ha podido acompañar al sargento y a una de las agentes especializadas en este tipo de inspecciones oculares en incendios y se puede ver en este vídeo.

 

Puede parecer un caso fácil, comparado con las inspecciones oculares que habitualmente hacen Mejuto y sus hombres, pero el sargento advierte que siempre se debe llegar con la mente en blanco, sin ninguna idea preconcebida, en un escenario. Todas las posibilidades son posibles, nunca mejor dicho, y la policía científica no hace hipótesis; confirma, con ciencia, con evidencias objetivas, sus teorías y explicaciones. El estado de la vegetación exterior, cómo ha devorado el fuego el material que había en la zona donde se cree que se inició el fuego, las diferencias de afectación... todos los detalles son claves para los investigadores para rebobinar el incendio hasta su punto inicial y saber qué pasó.

En este caso, todo parece indicar, así lo detallará el informe, con un reportaje fotográfico y sus conclusiones, que el fuego se inició fuera de la nave y del cercado de la empresa y entró, por la fuerza de las llamas, hasta alcanzar la nave, que quedó totalmente quemada, calcinando también dos furgonetas y una moto totalmente y de manera parcial otros vehículos.