La situación en Europa está tensada, nadie lo puede negar. Con ataques terroristas a gran escala como los que se han visto los últimos años, como el de Moscú, en Rusia, hace pocos días, o ataques unipersonales como los de Badalona, el Miércoles Santo, que, como avanzó ElNacional.cat, se investiga en la Audiencia Nacional como un ataque terrorista. Sin embargo, sean como sean, el yihadismo global, así lo aseguran varios analistas, se ha reforzado y las acciones violentas se pueden repetir.
Los Mossos d'Esquadra se preparan para cuando toque afrontar un ataque terrorista, con más inteligencia, la que ofrece la Comisaría General de Información (CGINF) que lidera el intendente Carles Hernández, que hoy ha vuelto a dirigir el Gabinete de Coordinación Antiterrorista de la policía catalana que se ha reunido para hacer el seguimiento de la actual situación de riesgo y amenaza en Catalunya y para analizar las actuales medidas de seguridad implementadas desde el pasado 7 de octubre, por el ataque terrorista de Hamás contra Israel.
Las consecuencias de la guerra contra Hamás
La reunión, presidida por el conseller Joan Ignasi Elena; el director general de la Policía, Pere Ferrer; el comisario jefe, Eduard Sallent, y otros mandos de alto rango del cuerpo, ha servido para evaluar las acciones previstas por el gabinete después de seis meses de refuerzo del nivel 4 sobre 5 de alerta terrorista. Los analistas de la lucha antiterrorista de los Mossos creen que se mantiene vigente la amenaza contra intereses y personas relacionadas con Israel y la comunidad judía y los considerados como sus principales aliados, especialmente Estados Unidos. Los Mossos fueron la primera policía del Estado que reforzó la protección de los intereses hebreos a raíz del ataque del sabbat negro.
La muerte de varios cooperantes internacionales por fuego israelí la semana pasada también ha tensionado la situación. El hombre que atacó con un hacha un McDonald's la noche del Miércoles Santo en Badalona había visto en la televisión imágenes de la Franja de Gaza y los enfrentamientos con las FDI y quiso vengarse con el ataque. Desde entonces, cuando pudo ser detenido por un agente de los Mossos fuera de servicio, ha ingresado en prisión y la Audiencia Nacional investiga el material que se le encontró en casa.
Sin embargo, a raíz del ataque yihadista contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú reivindicado por el Movimiento Yihadista Global el pasado 23 de marzo, se incrementa también el riesgo respecto de intereses y personas vinculadas a Rusia por el impacto que puede tener en Occidente estos ataques islamistas.
Los Mossos mantienen el refuerzo de protección de los intereses israelíes, como el consulado, las escuelas y también las sinagogas, y también a las iglesias y centros neurálgicos cristianos, como la Sagrada Familia, la catedral y Santa Maria del Mar, en la capital de Catalunya. También la prevención en lugares con gran afluencia de personas, como centros comerciales, nodos de transportes y espacios con gran afluencia de personas, como ya se hacía hasta ahora. También se mantiene el dispositivo Rectangle, de protección de las comisarías de los Mossos d'Esquadra.
Más material balístico para el día D
Al mismo tiempo, sin embargo, también se ha acordado reforzar las medidas policiales de prevención, protección y respuesta antiterrorista. Los Mossos han adquirido, con un contrato de urgencia, nuevo material de balístico valorado en más 678.000 euros que ya se ha empezado a repartir en los equipos de ARRO y de la Brimo de los Mossos. Según ha informado el director general durante la reunión, se han adquirido 176 cascos balísticos con gafas de intervención, 175 portaplacas con protección balística rígida delantera y posterior, 20 escudos balísticos rígidos de asalto con sistema de iluminación incorporado y 20 escudos balísticos modulares ligeros. Todo este material, que los equipos irán rotando, servirá para poder dar una respuesta más efectiva en el momento que pueda haber un ataque terrorista en Catalunya.
Este refuerzo de material servirá también para garantizar más seguridad en una acción, que, habitualmente, hacen más a menudo los equipos del ARRO y de la Brimo; los asaltos. Hace pocos días un equipo de la ARRO de Metro Nord fue recibido a tiros cuando se accedía a un piso donde se cultivaba marihuana. Uno de los jardineros, un hombre de nacionalidad albanesa, pensando que eran víctimas de un narcoasalto, abrió fuego contra los agentes de intervención que hacían el asalto. Aunque vació el tambor del revólver, solo dos proyectiles salieron. Uno se perdió y el otro, gracias a Dios, impactó en el escudo balístico que llevaba el trinomio de apertura. Los jefes de las diferentes ARRO del país pusieron el grito al cielo, otra vez, por la falta de material balístico en estas unidades polivalentes de la policía catalana que reciben el encargo de hacer asaltos, incluso cuando se tiene la sospecha de que los objetivos pueden tener armas de fuego. Ahora, con este material, se garantiza más la seguridad, aseguran fuentes de la policía catalana.