Los Mossos d'Esquadra tendrán su propio Berrozi, como la Ertzaintza, la policía nacional vasca, y estará en una finca de 60 hectáreas en la comarca de la Anoia, según ha podido saber ElNacional.cat. El emplazamiento donde la policía catalana ubicará este espacio de entrenamiento será la antigua masía de Cal Jaume, en el término municipal de Rubió, en las comarcas centrales de Catalunya, y en una finca propiedad de la Generalitat de Catalunya que ha sido transferida a la Direcció General de la Policia para iniciar los trámites urbanísticos y logísticos para acoger este espacio. Es un proyecto a largo plazo, que ahora ha empezado a caminar, pero que se enfoca en el plan de actualización del cuerpo de la policía catalana de cara al 2030 y que servirá para disponer de un espacio multidisciplinar donde todas las unidades del cuerpo puedan hacer entrenamientos, desde las unidades de intervención y asalto, como el Grupo Especial de Intervención (GEI) o la Brigada Móvil (Brimo), pero también unidades como el TEDAX, los especialistas en desactivación de explosivos, la Unidad Canina, los escoltas y otras especialidades.
Las diversas unidades territoriales, como el ARRO o también otras unidades concretas de cada región, podrán también disponer de este equipamiento que, según ha podido saber ElNacional.cat, se irá construyendo de manera gradual. Hoy por hoy, si bien la Direcció General de la Policia ya ha asumido la propiedad del terreno y se ha presentado el proyecto al Ayuntamiento de Rubió, no hay fecha de inauguración de la primera fase. Una de las primeras acciones será perimetrar con vallas toda la finca, de 60 hectáreas, y reconstruir Cal Jaume, la única edificación de las diversas masías de la finca que todavía está en pie, si bien de manera muy precaria. La intención es edificar solo el 5% de todo el terreno, con la masía como punto central. Además de Cal Jaume, también se reconstruirá Can Roc, de manera integrada con el paisaje, y se hará una red de caminos y balsas de agua.
Nueva base de entrenamientos para los cuerpos especiales de la policía catalana
La dirección política y policial de los Mossos ha detectado los últimos años la necesidad de disponer de un espacio como este, a semblanza del Berrozi vasco -un poblado abandonado que la Ertzaintza convirtió en la base de entrenamiento de sus unidades de élite, y que sirvió como germen de la policía vasca, con el cuerpo especial de escoltas, durante la época más dura del terrorismo- y hace cuatro años que han estado buscando un espacio como este que ahora ya se ha planteado como definitivo. El terreno está en la comarca de la Anoia, en el centro del país; se ha buscado en esta ubicación para poder estar a la misma distancia de todo y lo bastante cerca de los cuarteles generales de la policía, Egara, en Sabadell, donde tienen la base las diversas unidades centrales, como la Brimo o el GEI.
Entre los equipamientos que están previstos en este nuevo espacio de grandes dimensiones -hoy por hoy el cuerpo de los Mossos d'Esquadra no dispone de ningún lugar de entrenamiento así- hay una 'kill house' para entrenar asaltos, una torre para hacer descensos, una pista americana y también, entre otros, un campo de tiro de 100 metros, que ahora mismo no existe ninguno civil en Catalunya y obliga a los Mossos, para hacer entrenamientos de tiro de precisión, a desplazarse hasta la base militar de Sant Climent Sescebes, en Girona. También está previsto poder construir un módulo con dos simuladores y un espacio para hacer prácticas en entornos urbanos.

Además de las zonas tácticas, también se instalarán zonas comunes con vestuarios y comedores y también una zona que permitirá la pernoctación, por si hay que hacer actividades nocturnas o estancias largas de entrenamiento, como las convivencias que se organizan para el curso de acceso al Grupo Especial de Intervención (GEI). El proyecto, al que ha tenido acceso ElNacional.cat, contempla que el centro de entrenamiento policial de los Mossos en Rubió tenga un cuerpo de guardia permanente que dará seguridad al equipamiento, una red de videovigilancia perimetral y también un helipuerto.
Desde el Ayuntamiento de Rubió se ha informado a los vecinos del municipio de que la adecuación de este espacio a campo de entrenamiento permitirá también conseguir mejoras para el pueblo, con la red de videovigilancia y la adecuación de los caminos rurales para acceder al nuevo campo de entrenamiento de Cal Jaume -todavía no se ha bautizado-, que se espera que sea una referencia como punto de entrenamiento de las unidades de asalto y de élite de la policía catalana. El director general de la Policía, Pere Ferrer, y el alcalde, Francisco de Asís Sillero, han mantenido varios encuentros previos y se espera que se hagan más para seguir dibujando la evolución de este campo de entrenamiento, que se irá equipando y ejecutando en los próximos años.

Continuarán los entrenamientos en espacios reales
En la actualidad, los grupos especiales de los Mossos, como el GEI, entrenan en varios puntos del país, según las necesidades. Si bien este campo permitirá hacer prácticas y maniobras sobre escenarios concretos y simulados, ganando mucha operatividad, los entrenamientos en espacios reales -centros comerciales o el Camp Nou, entre otros- se seguirán haciendo. Una de las capacidades del GEI es poder responder a incidentes críticos, con personas hostiles y armadas, en cualquier lugar y punto de Catalunya. El campo de entrenamiento de Rubió forma parte de la apuesta de la Direcció General de la Policia y la Jefatura de Eduard Sallent, como comisario jefe, y de los comisarios Rosa Bosch y Ferran López, para tecnificar a la policía de cara a los retos de seguridad que tiene que afrontar el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. En el plan también se contempla la ampliación del Área Aérea, con la adquisición de dos nuevos drones de ala fija para la lucha contra el narcotráfico marítimo, el despliegue por toda la costa catalana de la Policía Marítima o la reestructuración de la Comisaría General de Investigación.