Ha llegado el día. Los Mossos han retirado del armero de las diferentes ARRO de todo el país y de la Brigada Móvil (Brimo) el proyectil SIR-X que se usaba hasta ahora en incidentes de orden público o asaltos hostiles con las lanzadoras de foam, una de las armas que recoge el protocolo de actuación de estas dos unidades antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. A principios de semana, los mandos de los equipos de la ARRO y de la Brimo ordenaron a sus agentes hacer un recuento del material y retirar estos proyectiles del armero, y hoy, viernes 28 de marzo, se ha hecho efectiva la retirada de este proyectil, tal como ha podido saber ElNacional.cat.
Esta retirada, que ordenó el Parlament de Catalunya, la policía catalana la ha retrasado tanto como ha podido, pero finalmente ha tenido que hacerlo. Es uno de los acuerdos de la comisión parlamentaria que se hizo durante la legislatura pasada -una concesión a la CUP por sus votos a la investidura de Pere Aragonès- y que terminó con varias conclusiones y, entre otras, la retirada de este proyectil, uno de los dos que utilizan las unidades de orden público de los Mossos d'Esquadra. Ahora, pues, la ARRO y la Brimo, si es necesario, solo podrán disparar los proyectiles SIR, de menor alcance y menos fuerza, un hecho que, evidentemente, resta capacidad a las unidades antidisturbios de la policía catalana y que obligará también a reformular las estrategias de contención que hasta ahora los especialistas en orden público de los Mossos ponían en práctica en la calle.
Los Mossos retiran el SIR-X
La retirada definitiva del SIR-X se puso en el debate público como una petición de los grupos sociales que tienen en su agenda una habitual crítica a las unidades antidisturbios, tal como también se hizo, en el año 2014, con la retirada, en Catalunya, de las pelotas de goma. La diferencia entre el proyectil que hoy se ha jubilado y el que aún se podrá utilizar, según el protocolo, es el diseño de la vaina, que dota a la del color negro, la del SIR-X, de mucha más potencia, y por tanto, puede ser efectiva además a mayor distancia. En cambio, la que se podrá seguir utilizando, la de la punta de color amarillo, la del SIR, necesita que el objetivo esté más cerca, entre 5 y 30 metros, lo que, evidentemente, hace que la policía deba esperar más para hacer uso de ella, perdiendo efectividad a la hora de contener una masa de personas violentas, que es, al fin y al cabo, el objetivo de este tipo de armamento de la Brimo y de la ARRO.
Según consta en el protocolo vigente hasta hoy, que aunque el Parlament lo había pedido en 2023, aún no se había hecho efectiva el cambio, hasta que ha habido un relevo al frente de la Brigada Móvil (Brimo), ya limitaba el uso a una distancia más garantista que la que permitía el fabricante (de 25 a 80 metros). Ahora, pues, con la retirada del SIR-X, los Mossos solo podrán hacer uso del SIR (que han llegado más unidades en las últimas semanas) y que, según el mismo protocolo, permiten ser disparados cuando el objetivo se encuentra a 5 metros (3 más de lo que pide el fabricante) y hasta 30 metros (20 menos de lo que ofrece el fabricante) y siempre que sea para neutralizar una agresión a un agente de la policía, a terceras personas o para, dice textualmente el texto, "controlar una situación potencialmente peligrosa". El mismo documento también aclara cuándo se podrá hacer uso de este armamento y quién puede autorizar su utilización y en qué supuestos, que no cambia, por ahora, de cómo se había hecho hasta ahora.

Esta retirada del SIR-X, que ya estaba prevista, pero que se había intentado alargar, llega en un momento de cambios en la Brigada Móvil, tal como avanzó ElNacional.cat. Con el nuevo jefe, el inspector Amador Segura, se espera que la Brimo también asuma más papel en la seguridad ciudadana, con un refuerzo del patrullaje en la calle, de apoyo a las unidades territoriales en la guerra contra la delincuencia, aprovechando que, ahora por ahora, hay calma en cuanto a la conflictividad social en la calle, lo que libera a los agentes de estas unidades del trabajo de orden público. A pesar de esto, cada vez son más necesarios en las explotaciones de investigaciones judiciales donde hay que asaltar pisos o plantaciones, donde sí que se ha disparado la presencia de armas de fuego. A este viraje en el modelo de la Brimo también hay que tener en cuenta esta carencia en cuanto al armamento que, nadie esconde, ni que sea con resignación, que compromete la fuerza de choque de la ARRO y de la Brimo en eventuales enfrentamientos en la calle.
Sin alternativa
Fuentes de la policía catalana, sin embargo, también han mostrado su descontento por esta retirada del SIR-X, ya que, hasta donde se ha podido saber, no existe ninguna alternativa a esta herramienta policial. El año 2023, desde la Prefectura de la policía catalana, no se quiso hacer efectiva la retirada hasta que no se consiguiera algún material que permitiera la sustitución de estos proyectiles de largo alcance para orden público, pero ahora ha llegado el día que se ha querido cumplir con la resolución del Parlament, aunque no se ha dotado ni a la Brigada Móvil ni a la ARRO de ninguna alternativa. Aseguran, también, que la capacidad del proyectil SIR, el que se podrá seguir utilizando, es muy limitada.
No solo en orden público, también en asaltos o incidentes con personas armadas con cuchillos o machetes, donde hasta ahora se hacía uso de este tipo de munición no letal. En marzo de 2023, el entonces consejero, Joan Ignasi Elena, en Catalunya Ràdio, aseguró que esta retirada solo se haría cuando hubiera herramientas alternativas para la policía. Ahora, sin embargo, la dirección general de la policía, que lidera Josep Lluís Trapero, ha dado la orden de hacerlo a la División de Intervención, de la que dependen las unidades especializadas de la policía catalana, entre otras, la Brigada Móvil.

Hoy en día los Mossos disponen, aparte de los proyectiles SIR, también de la posibilidad de utilizar gas CS y botes de humo, que también pueden ser disparados con los lanzadores de 40 mm. También hay otras herramientas, aparte de la defensa policial, como un altavoz que emite sonidos, de eficacia regular. También se han probado otros mecanismos, como vallas, y el movimiento táctico de las furgonetas para poder dispersar a las personas, pero fuentes policiales, expertas en orden público, aseguran que la capacidad de reacción policial ante graves disturbios en la calle ha quedado comprometida desde que se retiraron las pelotas de goma, un armamento que todavía utiliza la Policía Nacional, pero no, en cambio, como los Mossos, la Ertzaintza, la policía vasca - aunque no las tienen prohibidas, y siguen haciendo formación, por si las han de usar.
Una comisión con pocos resultados
La retirada de este proyectil SIR-X fue casi el único acuerdo tangible que salió de esa comisión parlamentaria que presidió la diputada cupaire Dolors Sabaté en el Parlament de Catalunya y que fue una concesión de Esquerra a los anticapitalistas para conseguir sus votos en la investidura del presidente Aragonès. Aunque la intención de las asociaciones cercanas a los partidos de izquierda quería arrancar a la comisión la creación de un mecanismo externo e independiente de fiscalización de las actuaciones de los Mossos d'Esquadra, finalmente quedó en un borrador que no se aprobó. PSC, ERC, CUP y Comunes lo intentaron con una pinza, pero los votos en contra de Junts lo frenaron. En cambio, sí que se aprobó la retirada "urgente" del foam SIR-X, como un camino intermedio de la propuesta que había hecho la CUP y Comunes, de retirar completamente los lanzadores. La misma comisión también "prohibió" el uso de furgonetas para dispersar manifestantes, lo que se había bautizado como "carussel", pero que se sigue haciendo, aunque ahora se denomina con otro nombre.