Los Mossos d'Esquadra se llevan detenido a Pablo Hasél. Los antidisturbios han entrado hacia las seis y media de la mañana en la Universitat de Lleida para detener al rapero.
"Muerte al estado fascista", ha dicho Hasél quando ha entrado en la furgoneta policial que lo llevaba camino de los juzgados.
El rapero se había encerrado ayer en el rectorado de la Universitat de Lleida después de negarse a entrar voluntariamente en la prisión y mientras esperaba que la Audiencia Nacional resolviera su recurso para evitar ingresar en el centro penitenciario. Unas veinte furgonetas de los Mossos han entrado en la universidad hacia las seis y media para hacer el desalojo del rectorado. Los simpatizantes del rapero han montado barricadas para impedir la entrada de las fuerzas policiales.
Ayer por la tarde la Audiencia Nacional desestimó el recurso que se había presentado y dictó la orden de detención de Hasél. A partir de aquel momento cualquier cuerpo policial que lo detectara tenía la obligación de detenerlo, pero teniendo en cuenta que era público que se había encerrado en la Universitat de Lleida, los Mossos d'Esquadra empezaron a preparar el dispositivo de detención ayer mismo por la noche.
El anuncio de la orden de detención provocó una concentración de apoyo ayer por la noche a las puertas de la Universitat de Lleida.
La Audiencia Nacional, diligente
La Audiencia Nacional desestimó el lunes el recurso de súplica del rapero Pablo Hasel para suspender su entrada en la prisión, después de ser condenado por un delito de enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la monarquía.
En un auto, la Sección 3 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional analiza las condiciones para suspender el ingreso en la prisión, entre ellas no tener antecedentes penales, que señala como "el primer requisito que claramente no cumple" Hasél.
Los magistrados señalan que la sentencia ya tuvo en cuenta el agravante de reincidencia, ya que anteriormente Hasél había sido condenado a dos años de prisión también por enaltecimiento del terrorismo: en este caso anterior, el tribunal sí suspendió la entrada en prisión del rapero.
Además, destacan que sus actos "no denotan la intención del penado de reparar, al menos moralmente, el daño causado, sino que, al contrario, persiste en su actitud antisocial", y recuerdan que también fue condenado por desobediencia a agentes y por allanar un local.
"Con este historial delictivo, resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la ley, totalmente falto de justificación" suspender la entrada en la prisión de Hasél, consideran los magistrados.
La Fiscalía se opuso el domingo a suspender la entrada en la prisión de Hasél, para quien el viernes acabó el plazo para ingresar voluntariamente.
Encerrado en el rectorado
Este lunes el raperose encerró de manera "indefinida" en el rectorado de la Universitat de Lleida para impedir su detención: "Para ponérselo a la policía lo más difícil posible" ante su previsible detención para ingresar en la prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona.
Hasél ha explicado que ha escogido este emblemático edificio de la capital del Segrià por "ser amplio" y porque algunas de las personas que han decidido solidarizarse y encerrarse con él son estudiantes del centro.
Además, el rapero argumenta que el recinto es un lugar "donde la policía, en teoría, no tiene que tener acceso, aunque ya sabemos que entrarán a la fuerza."
Hacer ruido, visibilizar este "gravísimo ataque" contra las libertades y hacer un llamamiento a la solidaridad y organización "para defender los derechos" son algunas de las razones por las cuales Hasél ha decidido encerrarse en la UdL.
Por su parte, el Consejo de Dirección de la UdL emitió ayer al mediodía un comunicado en el cual pide una "solución rápida" y a través del diálogo para que este encierro no afecte al cumplimiento de las actividades de alumnos y trabajadores del rectorado.