En torno a las tres de la madrugada de este sábado agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra han entrado en la discoteca desgraciadamente más conocida de Catalunya, el Waka Sabadell, en Sant Quirze del Vallès. Equipos del ARRO y agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de la comisaría de Sabadell han entrado a la discoteca para hacer una inspección administrativa y de control con el objetivo de prevenir los habituales problemas de esta macrosala de fiestas de Barcelona, protagonista, casi cada fin de semana de enfrentamientos, peleas y agresiones sexuales.

 

Bajo la batuta del inspector Felipe Garcia, jefe de la comisaría de Sabadell, un centenar de agentes han entrado en la discoteca y han parado la fiesta. Todas las personas que había en el interior, unas 900, han sido identificadas y registradas. La policía, después de abrir las luces de la pista y de parar la música, por megafonía, han explicado a los asistentes, muy jóvenes, que se estaba llevando a cabo un dispositivo policial y que serían identificados. Se han identificado también todos los controladores de accesos, vigilantes de seguridad y trabajadores de la discoteca. Si bien sí que se han encontrado pequeñas cantidades de drogas, la entrada se ha desarrollado sin problemas.

Concretamente, y según han informado este sábado de madrugada los Mossos d'Esquadra, la inspección a la discoteca ha acabado sin ningún detenido, pero con 10 denunciados por tenencia de drogas y 1 denunciado por falta lo respecto a los agentes que estaban llevando a cabo la inspección al local.

En el operativo, además de los agentes de USC y del ARRO, también han participado guías caninos. En el momento de la entrada de la policía en el recinto, algunos de los clientes han tirado la droga que llevaban al suelo, y si bien no se le puede imputar a nadie, con el rastreo de los perros policía se puede recuperar y hacerlo constar en el informe de la entrada en la discoteca. Una vez los clientes han sido identificados y registrados, han salido al exterior, donde era muy visible el operativo de los Mossos, y no se han registrado incidentes. Los jóvenes lamentaban haberse quedado sin fiesta a las tres; los más jóvenes han llamado a los padres para ser recogidos y otros buscaban salas alternativas para acabar la juerga.

Se espera que durante la mañana de este sábado los Mossos hagan oficial el resumen del operativo, que no distará mucho de lo que se ha podido conocer hasta ahora. Además del jefe de la comisaría de los Mossos de Sabadell y de sus mandos, el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, también ha visitado el dispositivo.

Última fase del asedio a Waka

Este golpe de los Mossos contra la discoteca Waka Sabadell es un paso más de la batalla que la policía catalana, en colaboración con las policías de Sabadell y Sant Quirze, tienen en marcha para poner en jaque la discoteca después de todos los problemas de inseguridad e incivismo que se han registrado los últimos años.

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Furgonetas del ARRO de los Mossos en el exterior de Waka Sabadell / Marc Ortín

Cada fin de semana se hacen controles por la zona, con efectivos de orden público, para controlar las calles próximas a la discoteca. Esta madrugada, sin embargo, es la primera vez que se ha querido dar un puñetazo sobre la mesa y acceder al interior de la macrodiscoteca con el objetivo de encontrar armas, drogas y posibles irregularidades administrativas.

Waka Sabadell, imán de problemas

Más allá del último episodio, donde un vídeo de contenido sexual con una menor de edad como protagonista en medio de la pista de baile se hizo viral, y todavía se está investigando como un posible delito de agresión sexual, la discoteca Waka acumula muchos incidentes. Agresiones sexuales, agresiones de los vigilantes de seguridad, apuñalamientos y enfrentamientos violentos contra la policía.

El pasado mes de septiembre, además, se supo que Inspección de Trabajo había sancionado a varias empresas que dan servicio a la discoteca para tener porteros y vigilantes de seguridad sin contrato y menores trabajando de manera ilegal. En total tuvieron que pagar una multa de 150.000 euros.

Más controles de locales de ocio conflictivos

La macrorredada que esta noche han hecho los Mossos d'Esquadra en la discoteca Waka Sabadell no es la primera que se hace en entornos de ocio también problemáticos. El mes de noviembre la policía catalana, con la colaboración de la Guardia Urbana de Barcelona, irrumpieron en la discoteca Brisas, uno sala frecuentada por personas latinas, y donde casi cada fin de semana hay peleas. Al principio de noviembre un joven fue asesinado de una puñalada en el exterior de la discoteca.

En SalouReus, también antes de Navidad, y también con refuerzo de equipos de orden público, se hicieron entradas en locales conflictivos con el objetivo de buscar armas y drogas. Los Mossos tienen intención de ir repitiendo este tipo de dispositivos en todos los locales de ocio del país que se detecten que pueden ser conflictivos para poner orden e intentar demostrar que no hay impunidad.