Si Usted, como yo, paga sus impuestos a la Hacienda española, tendrá que estar contento. Contribuye, con estos impuestos, a llenar el mueble bar y la despensa de los aviones oficiales del gobierno de España, donde viaja, entre otras autoridades, el presidente Pedro Sánchez y sus ministros cuando van de viaje oficial u oficioso. En total, y según se puede consultar en las bases de licitación que hace el Ejército del Aire, que es quien opera los vuelos oficiales de los Falcon 900 y el Airbus A-310 que transporta al presidente español, todo tiene un valor de 120.000 euros e incluye, entre otras cosas, platos elaborados como filete con salsa Périgueux o salsa de tomillo, postres de todo tipo, aceitunas rellenas de anchoas, almendras saladas o un combinado de snacks.
Para regarlo, claro, no únicamente agua (que tiene que ser de la marca Fuentsanta). La licitación obliga a dotar la aeronave del presidente español con zumos Don Simón, refrescos como Aquarius, Fanta y Coca-cola, café de Brasilia y Nescafé. Pero todavía sorprende más el detalle de todo lo que se puede encontrar en el mueble bar del Falcon 900. La lista permitiría, presuntamente, hacer una fiesta. No falta nada.
El mueble bar del Falcon de Pedro Sánchez
Durante los viajes el presidente español Pedro Sánchez, sus ministros de PSOE y Podemos y sus acompañantes, pueden degustar un brandy Carlos I, licores de manzana, melocotón o naranja, orujo de hierbas de la marca Ruavieja, un pacharán de la casa Las Endrinas, crema de whisky Baileys, vino de Rioja -reserva El Puntido- o de la Ribera del Duero —Pago de los Capellanes- y también ron Brugal, vodka Absolut o ginebra Chivas... No consta, pero seguro que en el avión no faltarán cubitos. Lo que sí que se ha podido saber, ya que forma parte de la licitación que ha ganado la empresa que ofrece este servicio de catering, es que los cubiertos, los platos y los vasos tienen que llevar el logotipo del Ejército del Aire.
La despensa de los aviones presidenciales: una carta de lujo
Además de beber alcohol, los ministros españoles pueden aprovechar los desplazamientos, interiores o exteriores -como el último viaje que la vicepresidenta Irene Montero hizo, con uno de estos aviones, a los Estados Unidos- para comer. Según detalla VozPopuli, entre otros platos, pueden degustar un plato de macarrones integrales y ecológicos, un plato de quinua con langostinos, rodaballo a la plancha con patatas y espárragos, lubina a la plancha, escalopines con patatas, ternera con salsa de mostaza, huevos revueltos con calabaza, tártaro de salmón con hummus y aguacate, un bol de ventresca con espárragos y tomate y un gran catálogo de postres: fresas, crepes, flan de café y pastel de queso. Sólo por este menú ya vale la pena mantener, sea como sea, la presidencia del Gobierno, debe pensar Pedro Sánchez.