La persona más longeva del mundo, la japonesa Tomiko Itooka, ha muerto a los 116 años por causas naturales, según ha informado este sábado la ciudad de Ashiya, en el sur de Japón, donde vivía. La señora Itooka, que tenía cuatro hijos y cinco nietos, murió el pasado 29 de diciembre en la residencia de ancianos en la cual vivía desde 2019, ha detallado el alcalde de Ashiya, Ryosuke Takashima, en un comunicado. Itooka nació el 23 de mayo de 1908 en la ciudad de Osaka y era la grande de 3 hermanos, consiguió el título de persona más longeva en el mundo hace solo 4 meses, después de la muerte de la catalana Maria Branyas, que murió a los 117 años en Olot. "La señora Itooka nos dio valor y esperanza a lo largo de su larga vida", ha comentado al alcalde. "Le damos las gracias por eso", ha añadido.

La nueva persona mayor del mundo a partir de ahora es la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, también de 116 años, que nació 16 días después de que Itooka, según el Grupo de Investigación Gerontológica.

Más longeva del mundo

Itooka nació el 23 de mayo de 1908 en Osaka, en la jefatura de Osaka y era la mayor de tres hermanos. Se graduó en una escuela primaria y estudió la secundaria en el actual Osaka Jogakuin Júnior and Sénior High School, donde también jugaba a voleibol. Se casó con solo 20 años y a su primera hija la tuvo con 21, en total ha tenido 2 hijos y 2 hijas. Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras su marido estaba en el frente, trabajó en la sede japonesa de una fábrica textil de Corea del Sur. Después de que su marido muriera, en 1979, se trasladó a la jefatura de Nara donde, según detalla el citado medio, subía con frecuencia el monte Nijo y llegó a subir dos veces el monte Ontake con 3000 metros de altitud.

Itooka siempre ha sido una mujer muy activa, incluso en la tercera edad, ya que cuando tenía 80 años participó hasta en dos ocasiones a la popular peregrinación de los 33 Kannon de Osaka, que consiste en 33 peregrinaciones en templos. Todavía con 100 años seguía subiendo el medio centenar de peldaños del santuario de piedra de Ashiya sin bastón.