Reinaldo Herrera, aristócrata, empresario, periodista y editor venezolano, ha fallecido este martes en su residencia de Manhattan (Nueva York) a los 91 años, rodeado de sus seres queridos. Su condición de marido de la diseñadora venezolana Carolina Herrera le dio notoriedad pública, pero Reinaldo Herrera ha sido muchas más cosas en su vida. Fue una figura clave en los círculos sociales más exclusivos de Caracas, Nueva York y Europa, y también una personalidad en la industria de la moda, con un carisma y una agenda de contactos que fue primordial para el éxito de su mujer, Maria Carolina Josefina Pacanins y Niño, creadora de la firma CH, que empezó a utilizar el apellido Herrera después de contraer matrimonio con él en 1968. La noticia de la muerte de Herrera fue confirmada por la comunicadora venezolana Titina Penzini, que expresó su pesar en redes sociales: "Siempre serás recordado con mucho afecto, Reinaldo. Mis más sinceras condolencias a mi querida Carolina, Mercedes, Ana Luisa, Carolina Jr., Patricia y toda la familia".

Carolina Herrera y Reinaldo Herrera / Europa Press
Carolina Herrera y Reinaldo Herrera / Europa Press

Marido y socio estratégico

Una frase pronunciada en una entrevista en El País ilustra la importancia que tuvo Reinaldo Herrera en la vida profesional de su mujer. "No siento celos de mi mujer. Carolina no habría triunfado sin mí. Y ella lo sabe y lo dice". Y es que Carolina Herrera seguramente no habría existido sin Reinaldo, que fue un socio estratégico que utilizó su influencia, conexiones y conocimiento del mundo de la moda para impulsar la carrera de su mujer. Reinaldo Herrera la introdujo en la industria, la conectó con figuras icónicas como Andy Warhol, Estée Lauder o Jacqueline Kennedy Onassis, a la que vistió durante doce años, y utilizó la agenda en la alta sociedad neoyorquina para ayudar a Carolina a establecerse en los círculos más exclusivos, lo que fue fundamental para el desarrollo de la marca. Este apoyo, además, fue especialmente relevante cuando la empresa Carolina Herrera Ltd tuvo dificultades en sus inicios, y ganó peso con el paso de los años, hasta ser un pilar fundamental del imperio construido por su mujer. Su mansión en el Upper East Side, decorada con retratos de Dalí y del fotógrafo Robert Mapplethorpe, amigo de la familia, fue un punto de encuentro para personalidades influyentes del arte y la política.

Retrato de Reinaldo Herrera realizado por Robert Mapplethorpe en 1977
Retrato de Reinaldo Herrera realizado por Robert Mapplethorpe en 1977

Aristocracia y lujo

Nacido en 1933 en el seno de una familia aristocrática de Caracas, era hijo de Reinaldo Herrera Uslar, marqués de la Torre Casa, y de Mimi Herrera Uslar, y su vida estuvo marcada por el lujo y la exclusividad desde su nacimiento. Conoció a Carolina Pacanins en Caracas, una mujer que también formaba parte de la alta sociedad venezolana, cuando ella trabajaba en una tienda de la firma Pucci. Un año después de divorciarse del terrateniente Guillermo Behrens Tello, con quien se casó a los 18 años y tuvo a sus dos hijas mayores, Mercedes y Ana Luisa, Carolina se casó con Reinaldo y adoptó su apellido. La pareja ha tenido dos hijas, Carolina Adriana —que se convirtió en la mano derecha de su madre en la moda y famosa en el mundo rosa español por su matrimonio con el torero Miguel Báez Litri, del que está divorciada— y Patricia Cristina.

Especialista en entrevistas imposibles

Con el fin de impulsar la carrera como diseñadora de Carolina, el matrimonio se mudó a Nueva York en 1980, estableciendo su residencia en Park Avenue. Aquel año, CH presentó su primera colección, y un año después hizo el primer desfile, impulsado por Reinaldo Herrera y figuras influyentes como Diana Vreeland, editora de Vogue. En aquellos años ochenta, Reinaldo Herrera trabajó como editor de Vanity Fair, bajo la dirección de Tina Brown. Durante este periodo fue responsable de las prestigiosas listas internacionales de las personas mejor vestidas, que se convirtió en un estándar de elegancia, lo que también contribuyó a aumentar la visibilidad y prestigio de Carolina Herrera en la industria de la moda. Como periodista, Reinaldo Herrera también se especializó en conseguir entrevistas imposibles con líderes internacionales como Yasser Arafat, Manuel Noriega, Muamar al Gadafi o Imelda Marcos, cuando Marcos acababa de ser derrocado.