Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte del hombre encontrado este sábado flotando en el pantano de Darnius-Boadella (Alt Empordà) como un caso de homicidio. La autopsia del cadáver ha confirmado que la víctima murió por una paliza, ya que tenía múltiples golpes y contusiones, sobre todo en la zona de la cabeza. Los médicos forenses no han encontrado agua en los pulmones de manera que el hombre no murió ahogado, sino que ya estaba muerto cuando alguien lo lanzó en el agua.
Dos pescadores encontraron el cuerpo sin vida parcialmente sumergido en el agua y con evidentes signos de violencia. El hombre ―de unos 50 años y complexión corpulenta― tenía un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza y llevaba una cuerda enroscada en el cuello y otra en los pies, de donde colgaban unas piedras. La cuerda que sujetaba las rocas también estaba enroscada en torno a la cara, tapándole la boca. Por el estado del cadáver, fuentes policiales apuntaban que no llevaba más de 24 horas en el agua. la víctima no llevaba pantalones pero sí una camiseta, calzoncillos y zapatos oscuros.
El escenario
El lugar donde se encontró al hombre es una zona de difícil acceso a la cual se puede llegar por una remota pista forestal que queda relativamente cerca de la presa. En este punto hay una bajada que permite acceder al agua. Estas características refuerzan la hipótesis de que el presunto asesino conocía la zona y cómo moverse por la gran cantidad de caminos serpenteados que rodean el pantano. Se trata de un lugar aislado y sin ningún tipo de control de entrada. Meses atrás, una valla cerraba un paso que era exclusivo para vecinos de los alrededores y que actuaba de elemento disuasivo para curiosos e intrusos, sin embargo, esta barrera lleva ya un tiempo abierta de par en par.
La División de Investigación Criminal (DIGO) de los Mossos de la Región Policial de Girona es la encargada de llevar la investigación del hallazgo.