Un hombre ha muerto y dos niñas de tres y cinco años han resultado heridas por las fuertes lluvias que han afectado a París durante las últimas horas, y han provocado inundaciones, así como el cierre de carreteras y líneas ferroviarias. El hombre recibió el golpe de un árbol este miércoles y finalmente no ha superado las heridas que le provocaron. Las niñas, que eran hermanas, ya han recibido asistencia médica, y su madre también ha sido trasladada después al encontrarse mal, según ha podido saber BFM TV.
Francia sufrió este jueves una de las peores tormentas en 40 años, varios departamentos del sureste del país estaban en alerta roja por lluvias. En Cevenes, una zona de carena de montañas, se han recogido de 650 a 700 litros de agua por metro cuadrado en solo 48 horas.
La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, ha reconocido que el mal tiempo presenta "una intensidad sin precedentes", después de que seis departamentos hayan activado la alerta roja por inundaciones y lluvias. "Siga las instrucciones de seguridad. Están hechos para protegerte a ti y proteger a los profesionales que intervienen en el socorro", ha agregado. Las principales áreas afectadas fueron los departamentos de Ardèche, Rhône, Loire, Haute-Loire, Losera y Alps-Maritimes, que estuvieron bajo alerta roja por inundaciones, aunque la situación ha empezado a estabilizarse. Las operaciones de rescate incluyeron la evacuación de 304 personas en situaciones de peligro, y se mantuvieron a lo largo del viernes con la movilización de 3.000 bomberos y fuerzas de seguridad.
Los equipos de rescate realizaron 2.300 intervenciones, salvando vidas y evacuando además de un millar de personas, según ha destacado el primer ministro, Michel Barnier, en una rueda de prensa después de visitar el Centro de Gestión de Crisis junto con el ministro del Interior, a Bruno Retailleau.
La situación se mantiene crítica en los departamentos d'Eure-et-Loir y Seine-et-Marne, con los dos bajo vigilancia roja por inundaciones. En ciudades como Bonneval, el nivel del río Loir superó los dos metros, forzando a decenas de residentes a evacuar sus hogares. En Cloyes-els-Trois-Rivières, el nivel del agua consiguió un máximo histórico de 1,85 metros. Las autoridades siguen monitorando las áreas más afectadas, con vuelos de reconocimiento en helicóptero sobre las zonas más devastadas para evaluar los daños.