Cada día se denuncian a Catalunya tres violaciones, pero hay una cifra oculta formada por las agresiones no denunciadas. En la última década, las denuncias por agresiones sexuales han aumentado a Catalunya. Desde el 2006 ha habido más de 2.000 agresiones sexuales. Sólo este año, ya se han presentado 804 denuncias, según los Mossos. Un 8,7% por ciento de las violaciones han sido grupales. Un hecho que ha ido en aumento los últimos años, que demuestra que el caso de la Mandada no fue un hecho puntual, y que los expertos atribuyen a prácticas extremas de sexo que los adolescentes copian de escenas de pornografía.
El caso de igualada, donde una chica resultó agredida sexualmente, y su repercusión mediática ha hecho encender todas las alarmas de una ola|oleada de agresiones sexuales grupales y con extrema violencia. Los expertos apuntan a las carencias del mismo sistema. Desde la educación hasta las herramientas de prevención y los procesos policiales y judiciales. Una escalera|escala que pasa por los valores y principios, hasta las medidas efectivas penitenciarías contra los agresores.
¿Qué ha fallado?
Hablamos con la presidenta de Mujeres Juristas y de la Federación de Mujeres de Catalunya por|para la Igualdad, la abogada especialista en violencia de género, Núria Milà.
¿A que se debe el repunte de casos graves de agresiones sexuales?
Nada es casualidad. No es valadí que la Fiscalía en su memoria del 2019 dijera que hay un repunte|pespunte y un aumento de la violencia con relación a las relaciones sexuales a gente joven vinculada al consumo de la pornografía y de tipo grupal. También tiene que ver con este aumento del consumo de la pornografía. La pornografía que se está consumiendo por parte de los adolescentes son relaciones sexuales de tipo más violento, y sí que es verdad, que las violaciones grupales son las que más entradas tienen en internet. Por lo tanto, es una pizca preocupante, pero sí que es cierto que estás permitiendo que los adolescentes que pueden discernir de una manera diferente que las personas adultas, poniendo sobre la mesa que este tipo de sexualidad es normal y eso lo convertirán en una posible situación que ellos pueden tener a su vida, en un posible deseo que pueden materializar. Porque|Para que no, si lo encuentran normalizado en las redes y, por lo tanto, lo acaban llevando a la vida real.
¿El sistema está funcionando o no está funcionando?
Es verdad que se pusieron los recursos en su día cuando se crearon los servicios públicos para atender todos los temas de violencia, pero los recortes posteriores de las legislaturas del sr Rajoy hundió muchísimas cosas. De hecho, los Mossos d'Esquadra no tienen los agentes que tenían cuando se pusieron en funcionamiento las oficinas de atención a la víctima Hi había dos o tres agentes. Hoy hay una sola persona. Y cuando esta persona no está, porque no es su horario, no hay nadie. Y por lo tanto te vas haciendo una denuncia pelada que quien|quién la hace, a veces no tiene ni la formación, y no quiero decir la sensibilidad porque no quiero entrar en eso, pero nos hemos encontrado muchas veces con que si no encuentras a la persona de los Mossos d'Esquadra que llevan estos temas para hacer una acogida inicial, te puedes encontrar con que las acaban disuadiendo para que no pongan la denuncia porque "eso no irá en ningún sitio"... Cuántas veces ha pasado que ni siquiera les pedían abogado de oficio en las comisarías, ahora ya no, porque ya ha quedado claro. Y todo eso repercute en las víctimas.
La educación, pero tendría que jugar un papel fundamental...
YO considero que es básico. Ahora se está dando mucha importancia a la educación por|para la diversidad y ha sustituido a la coeducación. Es un error de raíz porque no tiene nada que ver una cosa con el otro. Puede ser complementaría pero nunca alternativa. Tenemos que pensar que no sólo las escuelas educan, los padres también. Pero tenemos que pensar que tenemos muchos modelos de familias con maltratadores. Familias donde los padres son maltratadores y las madres son víctimas. ¿Qué modelo están enseñando a sus hijos? Pueden salir hijos maltratadores e hijos radicalmente en contra de los padres, porque yo he visto los dos modelos. Pero sí que es cierto que si estos niños que tienen un modelo de padre maltratador en la escuela tienen un modelo de coeducación, alguna cosa neutralizaremos. Así y todo si no tienen, difícilmente.
¿Cómo tendría que ser la educación para evitar reproducir modelos de maltratos?
El tema de la coeducación no sólo es educación sexual, Es educar en igualdad. A un niño de P3, P4 o P5 no los estarás hablando de sexualidad. Estaremos hablando de que los niños y las niñas son iguales, que los niños y las niñas tienen que hacer las mismas cosas, que el respeto entre los niños y las niñas sea claro. Eso es educar en coeducación. Los temas sexuales ya llegarán cuando tengan que llegar a cada etapa madurativa que corresponda. Coeducar es educar en igualdad. Y la educación en la diversidad no es educar en la igualdad, es otra cosa. Eso empezó un poco hace unos años, pero ahora ha desaparecido. Habrá alguna escuela que lo aplica o algún profesor que a su curso lo aplica, pero no es una cosa normalizada. Tendría que ser un eje troncal si queremos tener unas próximas generaciones diferentes, porque si no los modelos se van reproduciendo. Y la terapia que se tiene que hacer en las prisiones. Es imposible poder reinsertar individuos en la sociedad si no han pasado por una terapia de un modelo coyuntural diferente de lo que tenían cuando han entrado. ¿Por qué de qué servicios que salgan en 5, 8 o 9 años si estas personas cuando salgan siguen siendo igual? A mí me es igual si han hecho talleres de carpintería o si han tenido buena conducta porque no se han peleado con nadie. Porque no han entrado para portarse mal con nadie en la prisión, han entrado por|para otro tema, si en este tema no han sido reinsertados, no han pasado por modelos terapéuticos y si no se les ha cambiado el modelo cuando salgan a la calle volverán.
¿Por lo tanto, la ley y el endurecimiento de las penas tampoco es la solución?
El problema es: ¿Tienen que salir a la calle con permisos sin pasar por las terapias que garantizan que han superado a un modelo conductual y las terapias han sido efectivas? Porque las terapias no han sido obligatorias. No son obligatorias. Son voluntarias. Van a la calle cuando toque, cuando hayan cumplido la parte proporcional de la pena, para tener permisos... por lo tanto, este no es el caso. Sí que es verdad que las penas están equiparadas más o menos al homicidio o al asesinato en determinados aspectos. En el caso de la chica de Igualada, por ejemplo, la violación grupal podría llegar a los 15 años de pena, pero me gustaría ver si los condenan a 15 años, porque este es el máximo. Para mí también hay un asesinato frustrado. Y ya veremos si la defensa no irá por la omisión del deber de socorro. Por|Para mucho que les caiga no pasarán de 25 años.
Cuándo estalló el caso de la Mandada tuvo mucha resonancia mediática. ¿En este sentido, el papel de los medios de comunicación puede ayudar o puede complicar todavía más la situación?
Depende del tratamiento que se dé a los casos. Si tú explicas los hechos con un tipo de formato que puede crear morbo o puede ser exaltadora, evidentemente que estamos haciendo un mal favor a las mismas víctimas. Ahora bien, si es un tratamiento adecuado, informativo, formativo, de dar soluciones, entonces no estamos hablando de la misma manera. Por lo tanto, no pienso que los medios de comunicación sean los culpables, todos los medios de comunicación. Porque se trata de ver cómo se enfoca la noticia, como se enfoca la situación y como se dicen|llaman las cosas.
"l sistema judicial es muy patriarcal y el testigo de la mujer no es una prueba de cargo.
¿Ha cambiado alguna cosa después de la mandada?
La mandada fue destapar la caja de pandora. Pero es como todo. Toda la vida ha habido violencia machista, en todas partes y en todo el mundo. El que pasa que era un tema privado dle que no se hablaba y hasta que no llegaron las leyes no se habló. Sobre las agresiones sexuales, tampoco se reconocían como una violencia de género, como una violencia machista. Ahora ya se está viendo todas las agresiones que se hacen. Tampoco se estaban tratando de una manera, para mí, demasiado correcta. Y todavía ahora cae todo el peso sobre la víctima. Reconociendo, ratificando, hecha pulso. No hay un acompañamiento demasiado saludable para la víctima a la hora de hacer las declaraciones. Además, el sistema judicial es muy patriarcal y el testimonio de la mujer no es una prueba de cargo demasiado potente. En cambio si identificas lo que te ha robado, te ha hecho un tirón, el valor de aquella declaración es prueba de cargo. En la violencia de género, eso es más complicado. Se le da un valor de prueba de cargo siempre que haya algún otro indicio. A partir de la mandada ya no se puede mirar hacia otro lado. ¿Qué tratamiento se le daba a una chica que explicaba una agresión así desde las comisarías o los juzgados? No había manera de perseguirlo y no salía a la luz. ¿Por qué no salía a la luz? La ola del mee too ha puesto sobre la mesa todas estas cuestiones. Negando a todo eso, menosprecian estas situaciones y se empoderan los que creen que eso no es ningún tipo de delito.
¿Qué ha fallado durante todos estos años?
El sistema no funciona bien todavía. Tenemos leyes protectoras. Pero los servicios, yo creo, que están vacíos de recursos. Por lo tanto, se tiene que repensar el modelo de servicios. Y se tiene que plantear algún tipo de respuesta, que creo que es multidisciplinar. No es una respuesta que tenga que dar en el servicio de atencion a la víctima de un pueblo. Igual que en su momento se pensó una fórmula entera, esta fórmula entera se tiene que repensar de manera tal que no sólo dé cabida a la violencia dentro del hogar, sino también con centros de 24 horas de atención a las mujeres que puedan ser víctimas de agresiones, puntos de información, cuando menos, un teléfono de atención 24 horas como puede ser el 016, que todos los hospitales de referencia de Catalunya tengan un modelo como el del Hospital Clínico... Todas estas cosas son necesarias, pero habría muchas más.
Se tiene que poner sobre la mesa las ganas, la convicción y creer en la necesidad.
¿Cuáles podrían ser las posibles herramientas?
El tema de la coeducación es básico, el tema de internet, el tema de la pornografía... ¿Los padres de hoy en día de adolescentes tienen las habilidades digitales suficientes como para controlar a sus hijos? ¿Cuando los milenials sean padres de los adolescentes el problema se habrá acabado porque todo el mundo tiene habilidades digitales si has nacido a partir de los 90 pero los padres que hoy tienen 50 años o cuarenta y pico largos, tienen las habilidades de controlar los dispositivos electrónicos de sus hijos? Yo pienso que no. ¿Quizás dar formación a los padres, también es otra posibilidad, desde las propias escuelas de los hijos, porque no? Todo eso se puede pensar y repensar. Harán falta equipos multidisciplinares que pongan sobre la mesa cosas que se puedan hacer. Pero eso tiene que ser un proyecto de país. Porque todo eso es un tema de estado. Estamos hablando de la salud, la integridad física y psicológica de las mujeres. Todas las mujeres son suceptibles de todo eso, no sólo las jóvenes, a pesar de que el incremento de las violaciones la edad media está entre los 11 y los 20 y los agresores están entre los 21 y los 30. Y somos el país que más prostitución consume de toda Europa.
Los últimos gobiernos han creado desde concejalías, hasta conselleries y ministerios dedicados a la igualdad. ¿Es un paso adelante pero qué necesitan para que realmente sean eficaces?
Todos los servicios están funcionando dentro de los recursos que cada uno tiene. El servicio jurídico, el servicio psicologico, los que se hacen cargo de los hijos... Hay pueblos que funcionan muy bien y hay pueblos que tienen los recursos mucho más escasos y el funcionamiento no es demasiado brillante. El que hace falta es un modelo más unificado y que haya mucha más coordinación, muchas cosas que la mayoría de municipios no pueden hacer porque no tienen recursos. Se tiene que poner sobre la mesa las ganas, la convicción y creer en la necesidad.