Inspecció de Treball de la Generalitat multa a Vueling por exigencias en la vestimenta y el maquillaje a sus azafatas. Antes de cada turno, las tripulantes de cabina de Vueling tienen que ponerse unos tacones de a partir de 3 cm, así como maquillarse con una base de su tono de piel y aplicarse rímel en las pestañas, que solo puede ser negro. No obstante, tienen prohibido llevar extensiones de pestañas "de longitud o aspecto artificial", sombras de ojos que no sean de tonalidades claras o marrones, y en caso de querer pintarse los labios, tiene que ser de un tono discreto. Fuentes de la aerolínea han explicado a Elnacional.cat, que el maquillaje no es obligatorio para las azafatas, y que la guía de estilo se está revisando con los trabajadores de la tripulación y los sindicatos.
El criterio es totalmente contrario para los asistentes de vuelo, que con llevar "un aspecto limpio y arreglado" tienen suficiente. Vueling no establece qué zapatos tienen que utilizar, ni se tienen que ir o no maquillados de alguna manera. Esta diferencia de criterio llevó al sindicato Stavla a denunciar la compañía ante Treball, que ha considerado que Vueling puede conseguir una imagen corporativa "de manera menos onerosa y más equilibrada, sin afectar los derechos fundamentales de los trabajadores." Así pues, concluye que la compañía comete una infracción muy grave y le reclama 30.000 euros de sanción, según ha adelantado El Periódico. Por su parte, fuentes de la compañía han asegurado que, de momento, se trata de una propuesta de sanción.
Imagen inclusiva
Fuentes de Vueling han informado al citado diario de que "la compañía está revisando su guía de estilo y trabajando en una imagen inclusiva. Algunas de las sugerencias de los tripulantes se han ido incorporando progresivamente. Un ejemplo de eso es la reciente revisión de la guía en referencia al uso de maquillaje, en la cual actualmente no existe distinción de género ni ninguna obligatoriedad". La sanción de Trewball a Vueling es pionera, ya que, es de las primeras que censura una compañía aérea por exigencias estéticas y considera que están cometiendo un trato discriminatorio utilizando su imagen corporativa.
El anterior precedente es en 2019, cuando el sindicato USO interpuso una denuncia a Ryanair por obligar a llevar falda o delantal a sus tripulantes de cabina. Aun así, Treball no se acabó de pronunciar, ya que finalmente la compañía dio el brazo a torcer y ofreció la opción de llevar pantalones corporativos.
Prácticas sexistas en el AVE
Inspecció de Treball también ha investigado otros casos de prácticas sexistas no solo en aerolíneas, sino también en el personal de los AVE, gestionados por Ferrovial. Según informa El Periódico, la empresa obligaba a las mujeres a utilizar ciertos tintes de pelo, maquillaje y peinados, y vetaba otros. Y es que estas exigencias solo afectaban a las mujeres de la compañía. En septiembre de 2022, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) tumbó el recurso de Ferrovial y lo obligó a pagar 25.000 euros de multa.