Los Agents Rurals alertan de la importancia de tener franjas perimetrales de bosque limpias en torno a urbanizaciones y casas aisladas con el fin de prevenir el avance de incendios forestales y evitar en así que se ponga en riesgo la vida de las personas. Los propietarios son los responsables de mantener la parcela en buenas condiciones, esté o no edificada. En caso de las franjas perimetrales, acostumbran a ser las comunidades de las urbanizaciones o bien los mismos consistorios los que se tienen que encargar de hacer las tareas de limpieza del arbolado y sotobosque. Las multas pueden ir de los 601 a los 10.000 euros, ya que se considera una infracción grave. Con todo, el cuerpo de Agentes Rurales reconoce que en muchos casos ni los propietarios ni los ayuntamientos cumplen la normativa, que fija que en 25 metros en torno a la propiedad la superficie que tiene que estar en buenas condiciones.
Estas franjas permiten reducir la violencia del fuego y a la vez facilita la actuación de los bomberos para la extinción. Sin embargo, en muchas ocasiones no se cumple con la normativa. Cándido Rincón, jefe del área regional del cuerpo de Agentes Rurales de Tarragona, explica que hay "mucho trabajo que hacer". Son los agentes del cuerpo los que hacen las inspecciones y en caso de alguna irregularidad se traslada a los consistorios "para que solucionen el problema". En los últimos dos años, los Agents Rurals han hecho en torno a un centenar de inspecciones en urbanizaciones y fincas en la demarcación de Tarragona.
Un ejemplo donde habría que hacer los trabajos de acondicionamiento del entorno es en la urbanización Mas Romeu, en Calafell (Baix Penedès). Esta es una de las muchas áreas donde se construyeron segundas residencias en una colina o montaña en medio del bosque. En caso de incendio sería muy difícil poder frenar las llamas. "Hay sitios donde nunca se ha hecho ninguna actuación y eso es muy grave porque nos podemos encontrar con alguna tragedia", advierte Rincón. Sin embargo, "el fuego puede venir de fuera hacia dentro o de la urbanización hacia fuera", expone el agente. Por eso también es importante que en el interior de las fincas las copas de los árboles no se toquen entre ellas.
Las urbanizaciones son "ratoneras"
La otra cara de la moneda sería la urbanización Baronía de Mar, de Bellvei (Baix Penedès). Aquí sí que se aclaró de vegetación el perímetro. Los árboles se encuentran a una cierta distancia los unos de los otros y en el bajo bosque se han mantenido especies autóctonas como el palmito y un nivel arbustivo bajo. Rincón manifiesta que "la experiencia confirma que una franja perimetral bien hecha ayuda a salvar viviendas". Con todo, reconoce que cada vez hay más conciencia social y lamenta que si no se hacen más intervenciones es por una cuestión económica. De todos modos, desde el cuerpo opinan que "es una buena inversión" por los daños que puede evitar. Especialmente en el caso de urbanizaciones, que a veces "son ratoneras" porque tan solo tienen una única entrada y salida, que puede quedar bloqueada.